La marca Lores no se erosiona. Desvelado hace apenas un par de meses el secreto a voces de que el alcalde será de nuevo cartel del BNG para las próximas elecciones, Miguel Anxo Fernández Lores no tiene rival. La encuesta de Sondaxe para La Voz le sitúa como el mejor valorado de cuantos políticos lideran grupos municipales. Y a mucha distancia. Pero no solo eso. Lores es puntuado generosamente por sus votantes, pero los de todas las demás formaciones también le valoran más que a sus propios líderes. Votantes del PP puntúan mejor a Lores que a Moreira; los del PSOE, mejor a Lores que a Agustín Fernández; los de En Marea, mejor a Lores que a Luís Rei; y los de Ciudadanos, mejor a Lores que a María Rey. Lores arrasa. Cuando se enfrente de nuevo a sus rivales, que, por cierto, está por ver si alguno de ellos repite, Lores habrá estado en la alcaldía veinte años y enfilará los 24. Hoy, a mitad de mandato, las cosas no pueden pintar mejor para el regidor. No acusa el desgaste del poder y parece cabalgar sobre la transformación de la ciudad de nuevo hacia una victoria segura. Si se celebrasen hoy elecciones, repetiría el BNG, de la mano de Lores, sus mejores resultados en la historia, al borde mismo de la mayoría absoluta.