El responsable de un taller clandestino de armas se sacaba un sobresueldo con su venta

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Capotillo

El sospechoso quedó en libertad con cargos y con la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días

17 mar 2017 . Actualizado a las 18:21 h.

Con el arresto de un vecino del municipio de Tomiño, la Guardia Civil de Pontevedra se incautó del mayor arsenal intervenido en los últimos años en la provincia. A primera hora de esta tarde, el TSXG confirmó que el sospechoso había quedado en libertad con cargos, pero con la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días. Se le investiga por la supuesta comisión de un delito de tenencia ilícita de armas de fuego.

En el arresto del taller clandestino que mantenía este artesano, los agentes decomisaron cuatro rifles de caza mayor y veinte escopetas de caza, además de media docena de armas cortas (cuatro revólveres y dos pistolas), así como distintas piezas sueltas, como un silenciador y tres cañones para las escopetas. La incautación se completó con quince mil cartuchos de caza de distintos calibres, 68 cartuchos de guerra del calibre 7,62, junto con 650 de varios calibres para arma corta y 1.550 para arma larga.

Fue el propio coronel Estévez Lara quien resaltó que el sospechoso se quitaba un sobresueldo con la venta de estas armas, una circunstancia que podría explicar el que viviese en un chalé con piscina. En todo caso, esta detención, enmarcada en la operación Susurro, fue el colofón a unas investigaciones que se iniciaron a finales del pasado año por el Grupo de Información de la Comandancia de Pontevedra, con el apoyo técnico de la Intervención de Armas, a raíz de un anuncio sobre venta de armas que aparecía publicado en una conocida página web de internet.

Tras identificar al ofertante y establecer su domicilio en Tomiño, los agentes pontevedreses llevaron a cabo «una discreta labor de investigación y control sobre el inmueble». Esto les permitió confirmar sus sospechas de que esta persona se podría estar dedicando «ilegalmente al comercio y reparación de armas de fuego, utilizando para ello un taller clandestino que tenía montado en un galpón anexo a su vivienda», en la que residía junto a su mujer.

Este jueves se practicó el arresto y la entrada y registro de este habitáculo. Allí se encontraron con un taller dotado con maquinaria y una amplia gama de herramientas propias para la actividad que estaba realizando, que no era otra que la reparación y restauración de armas de fuego. Se le atribuye la presunta comisión de un delito de tenencia, tráfico y depósito de armas y municiones. De igual modo, en su domicilio se intervino otra pistola con su correspondiente munición y un ordenador, que ahora debe ser peritado para su análisis.

Y es que la Guardia Civil no ha cerrado la investigación. La intención es determinar, por un lado, la entidad y el volumen del negocio ilegal que esta persona venía realizando y, por otro, averiguar la procedencia de las armas y dirimir las supuestas responsabilidades legales en las que pudieron haber incurrido los propietarios de las escopetas, que estén documentadas, por haber entregado las armas a un establecimiento no autorizado.

De igual modo, se quiere establecer la identidad de los compradores de las armas, muchos de los cuales se cree que podrían encontrarse en el norte de Portugal dada la cercanía de Tomiño.