El «lacóndromo» de Lalín hirvió de público

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

MIGUEL SOUTO

La recreación de una herrería de los años 60 de A Carballeira de Cercio ganó el concurso de carrozas

19 feb 2017 . Actualizado a las 17:30 h.

Si Río de Janeiro presume de sambódromo en Lalín el paseo del desfile de la Feira do Cocido se bautizó como lacóndromo. A la segunda parecía convencer el presentador de acto, Fran Lareu, con tan rimbombante nombre a las miles de personas que atiborraban el centro urbano. Y eso que desaparecieron los entroidos tradicionales gallegos, con recorte de comparsas y carrozas en busca de aligerar los tiempos. Pero de hora y media resulta difícil bajar ni aunque azuzasen desde el palco. Por cierto de nuevo con autoridades, tras el parón del pasado año. Eso sí, el alcalde Rafael Cuíña y el pregonero Roberto Vilar, junto a algún otro representante institucional, cumplieron con el anuncio del 2017 de liberar de políticos la jaima. Pero en ella siguieron otros representantes públicos, desde Carmela Silva y José Blanco a Ana Pontón y Luis Villares.

Sobre el asfalto desde disfraces multicolores a tortugas con caparazón a golpe de cáscara de nuez y enanitos de cuento o policías pintados como puertas. O la multitudinaria comparsa lalinense de Máisquedanza con vehículos y vestidos de los años 60. Y no faltaron las referencias al carnaval más brasileño en música y color con Os Amoriños de Bora.

A esa amalgama de música, baile y vistosidad se sumaron las propuestas siempre más sobrias de las carrozas etnográficas, de colectivos y parroquias de Lalín donde se reflejaban semanas de duro trabajo. La recreación de una herrería, de la Asociación A Carballeira de Cercio, se llevó el primer premio, con segundo para Botos y su malla, tercero de Sello, cuarto de Soutolongo y quinto de Prado. Entre todos se repartieron 3.000 euros.