Energía femenina en continuo movimiento

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

Ni le gustan los tópicos, ni tiene tiempo para prestar atención a los clichés. La polifacética Mónica Novas intenta, allá donde va, contagiar su entusiasmo a las mujeres y hacerles ver que los obstáculos se saltan

08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La sociedad está llena de estereotipos, de clichés, de etiquetas. Por eso una mujer como Mónica Novas no pasa desapercibida. Es lo que tiene vivir siendo como a una le da la real gana, sin pensar en lo que pensarán, sin dejarse arrastrar por lo que la sociedad espera de ti. Esta grovense cosmopolita, que hace unos años revolucionó la vida en la pequeña aldea de Fofán (Meis), es la responsable del Centro de Información á Muller de la Mancomunidade do Salnés. Es su trabajo «formal», al que se dedica con tanta energía como a todos los otros proyectos en los que se ha embarcado -como psicóloga desarrolló el concepto de la gastrosexología, como cocinera puso de moda el pan de calabaza con semillas de amapola, como emprendedora ha convertido su casa en un nuevo concepto de alojamiento turístico-. Hoy, a Mónica Novas le toca hacer una de esas cosas que se le dan tan bien: será la anfitriona del cuarto Simposio Móstrate Salnés, un foro en el que «mujeres que se han lanzado, que han creído en su idea, van a trasladar sus experiencias a otras mujeres para animarlas y ayudarlas a emprender su propio camino».

Este foro, que se celebrará en Mosteiro (Meis), es como un reflejo de la mujer que lo organiza. Las ponentes son emprendedoras, personas «cargadas de energía». «Es bueno rodearse de gente así, que te hace sentir bien y que te contagia cosas positivas. De los que te producen lo contrario, lo mejor que puedes hacer es alejarte», cuenta Mónica.

Demostrar que las mujeres pueden aspirar a cruzar todas las metas que ellas mismas se marquen es uno de los objetivos del foro de empoderamiento femenino de O Salnés. Es, también, un principio firmemente arraigado en el espíritu de Mónica Novas, que lleva toda la vida poniéndolo en práctica. La igualdad, dice, la mamó en su casa, donde su madre, una mujer ciega y luchadora, no se cansaba de repetirle que «todos tenemos que tirar del carro». Y todos es, también, todas. En pie de igualdad, porque «planchar es planchar», y lo puede hacer cualquiera. Porque las tareas domésticas, «que, reconozcámoslo, no suelen ser súper divertidas», no son solo cosa de chicas. Ese es el mensaje que Mónica y su marido quieren inculcar a sus hijas, para que también ellas aprendan en casa que la igualdad no es una utopía, y que bien vale luchar por ella.

La batalla, a Mónica Novas, la ha llevado a frentes bien dispares. En los colegios e institutos de la comarca de O Salnés da clases en los institutos para que niñas y adolescentes «abran los ojos a todas esas pequeñas cosas» que abren la puerta al machismo. «La que tiene que darse cuenta de esas cosas eres tú. Tienes que darte cuenta de que tu novio no te puede mirar el móvil, ni decirte cuándo puedes salir. Tienes que ver las señales». Y, después de verlas, tienes que actuar en consecuencia. Rebelarte. Darte cuenta de que una pareja debe ser «un equipo».

Hasta en Túnez

La pasión con la que habla Mónica Novas, el convencimiento que destila, la seguridad que traslada a sus oyentes, ha hecho que su discurso cruce fronteras. Hace unos meses, estuvo en Túnez participando en un congreso de mujeres emprendedoras. «Era un encuentro para hablar de temas de fomento de la igualdad y de autoempleo. Me invitó una amiga y allá me fui», cuenta esta mujer, en cuya cabeza están germinando ya nuevas ideas y nuevas posibilidades de negocio. ¿Es muy diferente la situación de la mujer tunecina de la española? Mónica piensa antes de contestar. «En el fondo no. Tanto allá como aquí, todo depende de lo que tú, mujer, permitas que la cultura y el entorno de influya». Quien decida apostar por sí misma ha dado un gran paso hacia la victoria. Y si no me creen, pregúntenle a Mónica Novas.