El subdelegado del Gobierno se jubila con la espina clavada de la desaparición de Sonia Iglesias

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LAVOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Antonio Coello responde con un «no tengo ni idea» cuando se le pregunta por su posible sucesor

15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo 26 de noviembre cumplirá 70 años, por lo que tendrá que jubilarse. Antonio Coello cesará entonces como subdelegado del Gobierno en Pontevedra, un cargo que deja atrás con una espina clavada: la desaparición de Sonia Iglesias. «Venía ya de atrás. Se intentó por todos los medios y ya se sabe cual ha sido la trayectoria. No está resuelto».

Preguntado sobre quien podría sucederle, Coello respondió con un «no tengo ni idea». Eso sí, precisó que para asumir esta plaza se tiene que ser funcionario público del grupo A1, lo cual delimita las personas que pueden acceder al mismo.

Sobre su paso por la capital provincial, reconoció que «me he encontrado muy, muy a gusto. Es una ciudad que, muchas veces, los que venimos de fuera se conoce poco (...). Me considero vigués, pero ahora también algo de mi corazón se queda en Pontevedra».

Antonio Coello mantuvo ayer encuentros de despedida con el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores y la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, entre otras autoridades civiles, políticas y militares.