La Fiscalía constata un repunte de las estafas mediante la clonación de tarjetas de crédito

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Pontevedra registró también un aumento de timos bancarios

02 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es el delito telemático más común de los denunciados en Pontevedra. La clonación de tarjetas de crédito, según pone de manifiesto la memoria de la Fiscalía Provincial, ha experimentado un repunte del 38 % en el último año.

La sencillez y la rapidez es lo que caracteriza al denominado Skimming y, a la vez, explica su expansión. Según un informe del BBVA, los estafadores emplean un skimmer de bolsillo, un pequeño dispositivo fácil de ocultar con el que hacen un duplicado de la banda magnética de la tarjeta que, posteriormente, volcarán a un ordenador que les facilitará toda clase de datos.

Expertos en seguridad recomiendan, entre otras medidas, no perder de vista la tarjeta, activar alguna aplicación que se comunique con el móvil cada vez que se utilice este documento o evitar los cajeros ubicados en la vía pública. Sin embargo, quizás la medida más segura es emplear tarjetas que dispongan de chip incorporado, ya que aún no han sido clonadas y en el caso de que así ocurriera el estafador necesitaría la clave personal del titular.

Más comedido ha sido el aumento, cifrado en un porcentaje del 10 %, de las ventas fraudulentas a través de Internet. Lo cierto es que las estafas telemáticas registraron un ligero crecimiento en Pontevedra durante el 2015, año en el que se interpusieron 1.357 denuncias frente a las 914 del 2014.

En el lado contrario de este ámbito delictivo se situó uno de los timos más habituales de principios de siglo, el phishing. Esta estafa se caracteriza porque los ciberdelincuentes suplantan la web de una entidad bancaria o financiera para, de este modo, hacerse con los datos personales de los clientes y, de este modo, poder desvalijarles las cuentas.

En todo caso, y en el ámbito de los delitos telemáticos, la Fiscalía elaboró el pasado año un total de dieciséis escritos de conclusiones provisionales: «La mayoría tuvieron por objeto delitos relativos a la posesión o distribución de pornografía infantil y de estafa». Nueve de escritos aludían a operaciones fraudulentas de compraventa en Internet, mientras que cuatro giraban en torno a la pornografía infantil -en tres casos por posesión y en uno por distribución-, los cuales han derivado en juicios en los que se ha llegado a un acuerdo con los implicados, que se han declarado culpables. De igual modo, se abrieron tres causas por corrupción de menores que, a diferencia de las anteriores, siguen vivas en los juzgados de la provincia.

Delitos contra el honor

También durante el pasado año, se interpusieron en Pontevedra un total de 45 denuncias por infracciones contra el honor, 25 por delitos y 30 por faltas o delitos leves. Tras matizar que son pocas las que posteriormente se siguen por el procedimiento de delito, desde el ministerio público se alude a un caso concreto de Vigo donde se acusó a una mujer de un delito contra la integridad moral después de que, supuestamente, hubiese insertado en páginas de Internet anuncios para contactos sexuales publicando los datos de la víctima, que recibió unas 60 llamadas y mensajes.