Ambos formaron parte del equipo de vestuario que se llevó el Óscar por la última entrega de esta saga
27 sep 2016 . Actualizado a las 07:53 h.Carlos y Retha son de esa gente a la que uno escucha hablar con envidia. Con unas ganas terribles de liarse el petate a la cabeza y salir a recorrer el mundo como ellos lo hacen. Él es un cocinero de Allariz, ella una monitora de buceo y artista de Sudáfrica y se conocieron hace menos de cinco años en una playa de Colombia. Y este es solo el principio de esta internacional pareja que hace tres años decidió poner en marcha Camino de Santiago en Kayak, una empresa que desde O Grove ofrece a los interesados la posibilidad de hacer la Ruta Xacobea por mar, subidos a un kayak, tal y como su nombre indica. Porque en su currículo figura desde un Óscar por formar parte del equipo de vestuario de la película Mad Max, hasta recorrer 1.400 kilómetros en bicicleta por Sudáfrica vendiendo piezas de bisutería hecha con cristales.
Retha tiene una máxima. «Las cosas se hacen sin pensar, si lo piensas demasiado siempre tienes una excusa para no hacerlas». Estaba trabajando de monitora de buceo en una playa de Colombia cuando conoció a Carlos. Y a la semana ya habían montado un bar, El Ocho, que regentaron durante tres meses. Entonces, decidieron alquilar una moto y recorrieron más de 7.000 kilómetros por Colombia y Ecuador. «Llevábamos una parrilla pequeña y vendíamos pinchos morunos. Eso no funcionó y probamos con las palomitas. Al final acabamos haciendo yo malabares y ella pintaba retratos», explica Carlos. Historias como estas tienen mil, porque también han recorrido Tailandia, donde compraron ropa que después vendieron en Sudáfrica... «Cuando viajamos siempre buscamos la manera de sobrevivir allí, de sacarle el jugo al sitio donde estás», añade.
De Sudáfrica a O Grove
Así que no es de extrañar que su historia incluya una parada en Namibia, donde estuvieron hace cuatro años participando en el rodaje de la última entrega de Mad Max. «Trabajamos en el departamento de arte, haciendo los efectos especiales pero de los decorados y del vestuario», explican. Y su trabajo fue merecedor de un Óscar de la Academia de Hollywood. Allí fue donde descubrieron «que la zona era muy rica en cristales de colores», narran. Con ellos hicieron joyas que, posteriormente, fueron vendiendo en su viaje de 1.400 kilómetros por Sudáfrica en bicicleta. Y fue esta excursión la que acabó trayéndolos de vuelta a Galicia. «Paramos en un mercado a vender y una señora nos invitó a dormir en su casa. Hicimos muy buenas migas. Ella tenía una empresa de Kayak y la invitamos a venir a Galicia. Estuvo tres meses con nosotros en Allariz», cuenta Retha. «Cuando volvimos a Sudáfrica fuimos a visitarla y empezaron a hablarnos de que Galicia era el mejor sitio para hacer rutas en kayak», añade. Ambos empezaron a investigar y, como Carlos es muy fan del Camino de Santiago, encontraron la Ruta del Mar de Arousa. «Hicimos la ruta para probar y vimos que era increíble», explica Carlos. Así que se lanzaron a su siguiente aventura.
Una sorpresa inesperada
Volvieron a Sudáfrica, compraron los kayak y... se enteraron de que Retha estaba embarazada de gemelos. «Tres bebés al mismo tiempo -los niños y la empresa- nos parecía demasiado», cuenta ella. Decidieron seguir adelante y salió bien. El primer año hicieron el camino cinco veces. Este verano han llevado a un centenar de peregrinos. Y solo hay que ver los comentarios de los excursionistas para ver que este es mucho más que un viaje organizado. «Siempre digo, camino que hago, familia que gano», cuenta Carlos. Porque reconoce que, lo mejor, es la sensación de grupo y compañerismo que se genera en cada viaje. «La mezcla es perfecta, Galicia es comida, cultura y es gente», añade. De todo ello se disfruta en esta aventura que permite recorrer la ría de Arousa. «Hacer el Camino de Santiago es una superación, pero hacerlo por mar tiene tantos condicionantes...», afirma. La última de sus rutas la harán este fin de semana. Será por los Cañones del Sil. Después harán las maletas y se marcharán para Sudáfrica. Hasta abril. Entonces regresarán y sacarán sus kayaks de nuevo, porque ya tienen reservas para el próximo año.