Ossamah Abdul Mohsen invita a establecer la diferencia y dice que se descubrieron terroristas gracias al aviso dado por ellos en las fronteras
10 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Cada refugiado llega a pagar hasta 1.200 euros por pasajes en los botes. El negocio de tráfico de influencias durante esta crisis supuso beneficios de miles de millones de euros para las mafias». Son las palabras que acompañan a la fotografía que escoge Ossamah Al Abed Almohssen, el refugiado sirio que se hizo conocido por la zancadilla que recibió de una reportera cuando intentaba entrar en Turquía, para hacerse la foto. Son muchas las imágenes expuestas en el Auditorio de Catoira con motivo de la celebración de la conferencia Deporte y actividades culturales como medio para la integración de inmigrantes y refugiados, dentro del proyecto Elaine, pero no duda en la elección. «Es lo más peligroso de toda la travesía. Estás totalmente perdido, no sabes cuánto tardarás y ves la muerte tan cerca que piensas que no vas llegar nunca», cuenta.
-Viene para hablar de integración y deporte, ¿Qué tal la adaptación en España?
-Me siento muy feliz e integrado. Estoy muy agradecido al trato de la gente, fue fácil porque nunca me miraron como un refugiado y me ayudaron mucho.
-¿Qué es lo que lleva mejor y qué peor?
-Estoy muy contento en mi situación actual, alternando los entrenamientos y el trabajo en la oficina. Doy clase a los nuevos entrenadores de la Escuela de Entrenadores Getafe y, por la tarde, entreno a un equipo de 16 y 17 años. Los domingos, normalmente, tenemos partido. Mi hijo también se adaptó rápido. Al principio, estaba un poco extrañado por el idioma pero ya aprendió a hablar en castellano y tiene muchos amigos. En la escuela está muy bien integrado. Lo más complicado es esperar por la llegada del resto de mi familia.
-¿Cómo evolucionan los trámites para traerla?
-En España el papeleo es lento, demasiado lento...
-¿Qué opinión tiene sobre el temor que hay en Europa a que yihadistas se hagan pasar por refugiados para atravesar las fronteras?
-Creo que los europeos tienen derecho a tener este miedo, no se lo voy a quitar, pero también pueden diferenciar fácilmente entre un refugiado y un terrorista. Un verdadero refugiado, como yo, está dispuesto a colaborar con la policía de los países europeos para descubrir a esta gente. De hecho, está demostrado que hay casos en los que fueron los refugiados los que alertaron de la presencia de yihadistas mezclados con ellos.
-¿Deben intervenir en Siria los países occidentales y de que forma?
-La intervención militar está contraindicada en todos los aspectos.
-¿Qué espera para el futuro?
-Estoy muy feliz en España pero ojalá algún día todo vuelva a ser como antes en Siria y pueda volver para poner mi grano de arena en la reconstrucción del país.