El director de un banco reconoce ante el juez que desconocía el riesgo de las preferentes de Fenosa

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ordenan devolver a una familia pontevedresa los 50.000 euros que había invertido

19 jul 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

Un juzgado acaba de condenar a Abanca a que reintegre a una familia pontevedresa los cincuenta mil euros, cantidad a la que hay que sumar los intereses generados desde el 2005, que tenían invertidos en participaciones preferentes de Fenosa. Considera que los demandantes, que estuvieron representados por el abogado Carlos Alonso Piñeiro, «entendieron que estaban contratando un depósito a plazo con una buena rentabilidad» cuando se trataba de participaciones preferentes, un producto «de especial complejidad y no adecuado para inexpertos en operaciones financieras».

Así lo acreditó de hecho el propio director de la entidad donde se suscribieron las preferentes. No solo reconoció que «les ofreció un producto que no era de riesgo», comunicándoles «que en quince días podían disponer del dinero si el capital era mayor de treinta mil euros», sino que les aseguró que «eran como un depósito fijo». En su descargo, el director confesó, tal y como consta en la sentencia, que «no les advirtió del riesgo porque él tampoco lo sabía».

Así lo confirmó el propio abogado Alonso Piñeiro: «El director que comercializó estas participaciones dijo: ‘‘Yo, de saberlo, no se las hubiese ofrecido’’».

A este respecto, recordó que cuando muchos suscriptores solicitaron el reintegro de este tipo de preferentes, la respuesta que recibieron fue la de que «no se devolvía el dinero porque eran seguras, que no había problemas con ellas... Hasta que surgieron». Es por ello que Carlos Alonso se mostró convencido de que, en los próximos meses, se van a incrementar las reclamaciones judiciales relativas a estos productos, toda vez que estima que muchos afectados aún no son conscientes de su situación.

En este sentido, advierte de que se puede estar ante una suerte de efecto mariposa, donde las primeras sentencias favorables a los consumidores, como es este caso, espoleen a que otros damnificados opten por recurrir a la vía judicial para defender sus intereses. En el caso de Fenosa, «me consta que ya suspendieron el pago de los intereses».