Eliminarán el compromiso por escrito de los vecinos con el compost para acelerar su llegada

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Para generalizar el modelo, la Diputación no requerirá que los usuarios firmen su adhesión al plan

16 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Diputación de Pontevedra no mantendrá el requisito del apoyo y compromiso vecinal por escrito para la instalación de composteros comunitarios. El nuevo sistema de basura, que empezará de forma experimental en algunas localidades de la provincia y en determinados barrios de Pontevedra, se implantó con esta condición. La Diputación, que impulsa el cambio en el sistema de basuras a escala provincial, empezó requiriendo un compromiso por escrito de las familias de que depositarían en los composteros los restos orgánicos generados en sus casas. Sin embargo, ahora que la institución pretende pisar el acelerador para su implantación generalizada en la veintena de ayuntamientos que ya se han adherido al plan, cree que requerir el compromiso firmado ya no resulta operativo, según reconoce el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera.

En su lugar, se tratará de estimular el uso de este nuevo sistema, que se basa en separar en los domicilios toda la basura orgánica -aquella proveniente de restos de comida- para convertirla en abono en los propios contenedores en la calle. Para ello la Diputación cuenta con personal formado, que en estos momentos están a disposición de los ayuntamientos para diseñar sus sistemas de deposito de basuras según las necesidades específicas de cada concello.

Además, los mestres composteiros, como la Diputación ha bautizado a este cuerpo de técnicos, se encargarán de asesorar incluso a los vecinos sobre el terreno.

La intención de la Diputación de Pontevedra es que estos estímulos aceleren la implantación global del compostaje en los ayuntamientos y que con ella se pueda abaratar la factura global, que ahora ahoga a muchos de ellos. Según un estudio de la propia Diputación, los costes se pueden reducir en un 50 % gracias al compostaje, principalmente por evitarse el transporte de residuos desde su origen hacia la planta de tratamiento de Sogama, donde acaba incinerándose para producir energía.

El compostaje es un paso más en el reciclaje de residuos, y su materia prima, la basura orgánica, puede suponer hasta el 70 % de la total que se genera en un ayuntamiento.