Los blancos consiguieron un empate in extremis ante el Octavio y se jugarán la salvación en case ante La Roca
15 may 2016 . Actualizado a las 05:30 h.Punto de oro para el Cisne que sufrió de lo lindo en As Travesas para sacar algo positivo y seguir vivo en su lucha por la permanencia en el derbi ante el Academia Octavio. Estaban obligados a ganar los de Nano Martínez para llegar con opciones a la última jornada. Pero fallaron. Aunque también lo hizo La Roca en casa ante el Nava, un pinchazo que rescata a los pontevedreses y deja la salvación en su mano. El próximo domingo en la cancha del Centro Galego de Tecnificación Deportiva, los blancos disputan una auténtica final en la que el premio será la permanencia. Si ganan, se salvan. Si pierden, al pozo.
La semifinal de ayer tiene que servir de lección para el conjunto pontevedrés de lo que no deben hacer la próxima semana ante los catalanes. Los blancos, atenazados por la trascendencia del partido, saltaron a la cancha nerviosos y erráticos tanto en labores defensivas como ofensivas.
Los vigueses, que no se jugaban nada más que el honor y abandonar el farolillo rojo de la clasificación, se encontraron más cómodos sobre la pista. Y lo demostraron dominando los primeros compases de juego tanto en el marcador como en las acciones colectivas.
Aunque los vigueses fueron por delante en el luminoso durante todo el primer tiempo, no fueron capaces de distanciarse de los de Nano Martínez en más de dos tantos. La escueta ventaja con la que llegó Octavio al descanso espoleó el juego de los visitantes que se dieron cuenta de una vez por todas de lo que se estaban jugando y empezaron a tomar el mando de la situación.
Sin ser capaces de maniatar a su rival, los blancos fueron capaces de equilibrar la balanza e incluso consiguieron ponerse por primera vez al mando del marcador en el último tercio de partido. Sin embargo, una serie de errores en los compases finales del choque estuvo a punto de resultar fatal. En el último minuto, los locales se pusieron por delante y el descenso parecía seguro. Hasta que Guille Rial volvió a vestirse de superhéroe para salvar un punto y la esperanza blanca.
Parciales: 4-2 (5?), 6-6 (10?), 10-7 (15?), 13-9 (20?), 13-11 (25?), 15-14 (descanso), 19-18 (35?), 23-22 (40?), 24-24 (45?), 25-26 (50?), 28-28 (55?), 30-30 (final).
Árbitros: Rodríguez Estévez y Rosendo López
Incidencias: Disputado en el pabellón de As Travesas de Vigo
Jorge García, Méndez (6), Conde (1), Quintas (4), Peixoto (2), Corcera, Veiga, J. Ángel (5), Duarte, Herrero, Gayoso (5), Silva (5), Bernárdez, Piñeiro, Iglesias (2)
Galán, Montesinos, Pablo D. (2), A. Chan (5), Picallo, R. Gil (2), Fabián G., Simón, Pombo (2), Cuadrado (5), Vidal, Rey (3), Camiña (1), G. Rial (7), Dasilva (3), Novas