Lores y Caballero abren un frente de cooperación entre ambas ciudades

cristina barral, ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Abel Caballero y Lores se dieron ayer un apretón de manos durante la visita al Concello.
Abel Caballero y Lores se dieron ayer un apretón de manos durante la visita al Concello. capotillo

Los alcaldes de Pontevedra y Vigo harán gestiones para rebajar o liberalizar la AP-9

21 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los alcaldes de Pontevedra y Vigo escenificaron ayer en el Concello el inicio de una nueva etapa de relación institucional marcada por la cooperación. Miguel Anxo Fernández Lores (BNG) y Abel Caballero (PSOE) comparecieron tras una breve reunión a la que también asistieron Carmela Silva y César Mosquera, presidenta y vicepresidente de la Diputación, respectivamente, y después de que el regidor de la ciudad olívica firmara en el libro del Concello. Acostumbrados a verse las caras en las reuniones del Eixo Atlántico, el encuentro de ayer fue el primero, al menos, de carácter público. Antes de este sí hubo otros lejos de los focos, confesó Caballero, que invitó a Lores a visitar el Ayuntamiento de Vigo.

¿Y por qué tardaron tanto tiempo?, se les preguntó. Ambos coincidieron en que la confluencia a la hora de gobernar juntos el organismo provincial tuvo mucho que ver en este paso. Anunciaron en presencia del presidente de la Federación Galega de Balonmán, José Luis Pérez, que las dos ciudades serán, junto a León, sedes del Mundial de Balonmano en categoría junior, una cita que se celebrará en agosto del 2019. Un año antes, en el 2018, albergarán el Campeonato de España de comunidades autónomas, una cita que reunirá a unos 2.400 deportistas de varias categorías y que la capital no puede asumir en solitario, señaló Lores.

Al margen del deporte, Lores y Caballero apostaron por mejorar la conectividad entre las dos ciudades. «Neste momento, a AP-9 cuns prezos desorbitados é un factor de limitación», remachó el regidor de Vigo. Liberalizar ese tramo de la autopista, conseguir que una autovía libre de peaje entre Pontevedra y Vigo vuelva a la agenda de la Xunta o disponer de un servicio ferroviario de cercanías con muchas frecuencias fueron otros aspectos sobre los que hubo consenso.

También tocaron el turismo. Si para Lores, Pontevedra y las Rías Baixas son «o Caribe galego», para Caballero sumándole Vigo son «o Caribe europeo». «Falamos de mobilidade cultural e deportiva, dun sinfín de cuestións... Isto é o principio dun diálago permanente».

Los dos políticos dan por superada la batalla de la capitalidad. «Coa capitalidade non hai tormenta política desde que estou eu», dijo un Caballero que pretende dirigir Vigo «durante vinte anos máis», mientras que Lores aludió a que cada municipio debe defender su hoja de ruta. Lo demás «é un tema manido que para min nunca foi importante». Esa postura del nacionalista fue criticada ayer por el portavoz del PP, Jacobo Moreira.