Normalidad en el primer día lectivo en la renovada plaza de Barcelos

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La Policía Local constata que los cambios de tráfico funcionan «mellor do esperado»

30 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer era el día clave para pulsar si la nueva ordenación del tráfico en la plaza de Barcelos funciona o no, y la opinión generalizada es que la prueba se ha superado con nota. Coincidían casi todos los ingredientes: primer día de colegio y jornada lluviosa. A la nueva plaza solo le falta por superar la prueba de las rebajas o el bum comercial navideño, pero para eso aún faltan unos meses. Padres y alumnos tomaron con naturalidad la nueva zona peatonal delante del centro, y solo la lluvia impidió un uso más intensivo.

En cuanto al tráfico, ayer era el día más temido por la Policía Local desde que hace solo una semana se cerró la parte norte de la plaza: el tramo que discurre entre Perfecto Feijoo y la Rúa do Rouco, siguiendo el trazado del muro de Santa Clara y la fachada del colegio. Los momentos de entrada y salida iban a servir de termómetro del funcionamiento de la nueva ordenación, y desde la Policía Local se constató que «funcionou incluso mellor do esperado».

Hace unos días, el concejal de Mobilidade, Luís Bará (BNG), explicaba que se necesitaría entre dos y tres semanas para que los cambios calen entre los conductores. Ayer se demostró que no es necesario ese tiempo. «Salvo algún despistado, sobre todo nas entradas ao aparcamento soterrado, o sistema funcionou moi ben», señaló un portavoz.

Los agentes, presentes en la plaza en las horas más críticas, la de entrada y salida del colegio, pudieron constatar que la implantación del aparcamiento de servicios evitó la doble fila, que era una de los problemas habituales en la plaza, por lo que el tráfico, ahora de doble sentido entre Vasco da Ponte y Perfecto Feijoo, funcionó con fluidez.

Otra cosa es la ordenación del estacionamiento, que sigue generando críticas entre algunos residentes, molestos por haber perdido el privilegio de poder dejar su coche permanentemente en la plaza. Estas críticas se están haciendo oír a través de las redes sociales.