¿Quieres pizza de lacón con grelos?

La Voz

PONTEVEDRA

«Cociña para estudantes» acerca recetas tradicionales gallegas a los jóvenes a quienes les gusta comer. Y bien

25 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El objetivo no es arrasar la nevera y todo lo que uno encuentre en su interior para cocinarse algo de mantenga a uno con vida un día más. El taller de Cociña para estudantes que se incluye en Noites Abertas, y que se impartirá esta noche dentre las 21 y las 0.00 horas en la Casazul va más allá. Patricia Rodríguez, bióloga aficionada a la cocina por vocación, matiza que la idea es acercar la cocina tradicional gallega a los jóvenes que todavía no trabajen teniendo en cuenta sus limitaciones presupuestarias, de disponibilidad y, sobre todo, de ganas. Para incentivar esto último tanto Rodríguez como Valentín Dacova, la otra mitad del obradoiro, llegan a Noites Abertas con propuestas como pizza de lacón con grelos o solomillo de cerdo con salsa de mozzarella, miel y pistachos. O una merluza gallega con gelatina.

El pescado y la carne del terruño pueden tener un sabor y, sobre todo, un aspecto mucho más atractivo y divertido si se le pone un poco de imaginación. También sirve para poner las bases de cualquier lección básica de cocina. «A veces nos vienen usuarios -no le gusta llamarle alumnos, dice, porque sus clases son eminentemente prácticas- de 10 o 12 años que no saben cortar un pimiento porque nunca han cogido un cuchillo», explica. Hacen también especial hincapié en las normas de higiene, donde no vale solo lo más elemental. «Se les explica a qué viene cada exigencia, pero en eso somos muy firmes», advierte.

El plato que más tiempo lleva elaborar no supera los cuarenta minutos, así que se van agotando las excusas. Para ir y para no comer con dignidad aún siendo uno todavía estudiante. Es más, defiende Patricia Rodríguez que el paladar y el gusto lo tenemos desde niños. «Ya desde muy pequeños somos capaces de decir si un puré está bueno o si nos gusta o no», señala entre risas.

Eso explica que entre sus usuarios no haya un perfil destacado. Desde preadolescentes que no han cocinado en su vida hasta alumnos del Carlos Oroza a los que mueve la curiosidad, estudiantes que están a punto de abandonar el nido para ir a la universidad y, en resumen, «gente a la que le gusta comer, y saben que, si quieren comer bien, tiene que cocinar», ríe Rodríguez.