Alfonso Rueda, elegido presidente del PP de Pontevedra con el 97,14 % de los votos
PONTEVEDRA
Su reto: recuperar la Diputación y las alcaldías de la ciudad del Lérez y Vigo
13 mar 2016 . Actualizado a las 22:54 h.No pudo evitar emocionarse al recordar las palabras que le dirigió su padre cuando se quedó en blanco tras ser nombrado presidente de Nuevas Generaciones: «Enhorabuena porque a partir de ahora solo podrás mejorar». Más de veinte años después de aquellas palabras, Alfonso Rueda fue refrendado este domingo como presidente provincial del Partido Popular de Pontevedra con el 97,14 % de los votos.
La ejecutiva que le acompañará se ha reducido prácticamente a la mitad. De este modo, estará conformada por 45 personas y contará con una vicesecretaría única, que ocupará Elena Muñoz, actual portavoz del grupo popular de Vigo. Además, dispondrá de once coordinadores comarcales -Ángel Moldes ha sido elegido para el de Pontevedra-, media docena de coordinadores de área y veintidós vocales. Ante la mirada de Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijoo, Alfonso Rueda reconoció que hay simpatizantes de su partido «cabreados con algunhas cousas que están pasando e que non tiñan que pasar, que requiren explicación e requiren actuación, e se está actuando». Es por ello, que mostró su intención de hacer autocrítica «para seguir adiante, para discutir o que haxa que discutir».
Entre sus objetivos, apostó por «manter o Partido Popular como o referente político [de Pontevedra], como o partido ao que todos miran», para lo cual será preciso «recuperar a moral» en aquellos territorios donde se ha perdido y, por otro lado, afrontar «unha renovación territorial, necesaria, e nalgúns sitios, urxente». El nuevo presidente provincial del PP, que releva en el cargo a Rafael Louzán, se ha marcado, asimismo, el reto de recuperar la Diputación -«o Partido Socialista non a vai facer desaparecer, estalle gustando moito»-, pero también las alcaldías de Pontevedra y Vigo. «Temos que sacarllas das mans daqueles que cren que na crispación, na confrontación está a solución das cousas. Non, aí está a orixe dos problemas».
De igual modo, apostó por convertir en mayorías absolutas de determinados concellos pontevedreses las mayorías simples y, dirigiéndose al presidente del Gobierno, abogó por una reforma de la Ley Electoral, de tal modo que «teñan que gobernar os que gañen as eleccións».