«Se necesita reordenar la enfermería hacia la especialización»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Achaca las ofertas laborales de mala calidad a un defecto de regulación, no a las plazas universitarias

12 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Ángel Piñón Cimadevila (Pontevedra, 1947) está desde el 2010 al frente de la Escuela de Enfermería de Pontevedra, un centro adscrito a la Universidade de Vigo. El médico descarta que la solución para combatir el paro y la precariedad laboral del colectivo pase por reducir la oferta de plazas en las escuelas gallegas y españolas, como propone el sindicato de enfermería Satse.

-La escuela de Pontevedra oferta cada curso 50 plazas. ¿Son muchas?

-La crisis económica lo que hizo fue empeorar la oferta de trabajo, pero no puede empeorar el número de profesionales que se necesitan. Y en enfermería y en ciencias de la salud mucho menos. La calidad y la esperanza de vida es cada vez mayor y enfermería lo que necesita, más que reducir el acceso a las escuelas universitarias, es regular los puestos de trabajo. Aunque es una ciencia con más de 30 años y está dedicada al cuidado de los enfermos, me pregunto qué se ha hecho en el campo de la especialización. Eso está por desarrollar, al igual que la geriatría, a la que hay que dar un impulso. La sociedad exige en sus profesionales de la salud cada vez más formación y conocimientos.

-¿Las plazas las fija la escuela?

-Nuestros alumnos acceden con una nota alta y las plazas se cubren todos los años. Pero no las fijamos nosotros, lo hace la Universidad de Vigo porque somos un centro adscrito.

-¿Cómo se puede solucionar la precariedad laboral que viene denunciando el colectivo?

-Más que declaraciones lo que se necesita es ponerse a resolver problemas. Los estudios de Enfermería tienen que ser la primera opción, no verse como recurso para otros que no acceden a lo que quieren estudiar. La formación y las salidas tienen que ser atractivas. La regulación laboral desde hace dos o tres años, con la jubilación obligatoria de profesionales de la salud a los 65 años, tampoco ayuda. Si no se renuevan y cubren esas plazas pues mal vamos.

-Siete ciudades gallegas ofertan el grado. ¿No es excesivo?

-Déjame que barra un poco para casa. Nuestro campus está muy relacionado con la salud, tenemos Fisioterapia, la única que hay en la provincia, y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Tenemos un complejo hospitalario universitario y toda una estructura relacionada con ciencias de la salud. Y Enfermería tradicionalmente es una escuela muy antigua, ha cumplido ya 40 años y existía antes de ser estudios universitarios. Nuestros graduados se van, pero otros sí acceden a puestos laborales. Es verdad que son ofertas de mala calidad, por horas, sustituciones o bajas maternales. Pero ese es un defecto de la Administración en la regulación del ejercicio profesional, no de que haya muchas plazas. En países extranjeros demandan con avidez a nuestros enfermeros.

-El Satse dice que en menos de dos años habrá 30.000 enfermeros españoles en paro...

-En Medicina también se dijo en su día que había una bolsa enorme de médicos en paro. Pero hubo déficit en algunas especialidades como Pediatría. En ciencias de la salud y en concreto en Enfermería, tras cuatro años de grado, máster, doctorado y especialistas estilo MIR, la planificación tiene que hacerse a distancia. No es lo mismo una enfermera general que una cualificada. España necesita reordenar la estructura de enfermería hacia la especialización, abrir ese campo.

-Pero mientras eso no llega se aprueba el Decreto de Prescripción Enfermera. ¿Qué opina?

-Son profesionales a los que el plan Bolonia ha cambiado mucho la preparación. Pero detrás de este decreto hay mucha hipocresía. En nuestra sociedad todo el mundo prescribe, las madres a otras madres, en las peluquerías... Pero la enfermería no puede prescribir. Parece absurdo y tiene que tener vuelta atrás.