El latín, asignatura en peligro de extinción... o no

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

«Ars magna vita brevis: El arte es demasiado grande para una vida tan breve», lema del departamento de Latín del Castro Alobre.
«Ars magna vita brevis: El arte es demasiado grande para una vida tan breve», lema del departamento de Latín del Castro Alobre. mónica irago < / span>

El profesor Benigno Riveiro dice que si la lengua sobrevivió dos mil años, «aún tardará en desaparecer»

23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando él cursaba enseñanzas medias, la asignatura de Latín era obligatoria si se iba por Letras. Ahora, casi hay que hacer un máster para entender su hoja de ruta por los distintos sistemas educativas. Casi no sabe explicarlo ni Benigno Riveiro, y eso que él lleva 27 años impartiendo la asignatura. Todo depende de los distintos itinerarios. «En Humanidades, ahora hay ocho materias de las que hay que elegir tres, pero la verdad es que la mitad de los alumnos de cuarto de ESO lo cogen. Y el año que viene, con la Lomce, volverá a ser obligatorio. Hubo años en los que desapareció de la ESO, en ese tiempo, yo lo di en Bachillerato».

Ya se verá el recorrido del nuevo sistema educativo y lo que pase entonces con la asignatura, pero como sería entrar en una polémica que se queda grande para esta página, nos centramos en la carrera profesional de Benigno Riveiro, profesor de Latín en el IES Castro Alobre de Vilagarcía que un día, de joven, decidió estudiar Filología Clásica en la Universidad de Santiago. «Al acabar COU me interesaba el Derecho, pero Latín y Griego se me daban bien, y la enseñanza siempre me atrajo, así que al final me decidí por eso; acabé la carrera, aprobé las oposiciones y empecé a dar clases de Latín, primero en Lalín y A Estrada, que es de dónde soy, y después en Vimianzo. Llevo 27 años de profesor, y en el Castro Alobre de Vilagarcía, 21. Yo creo que me jubilo aquí».

Por sus aulas pasaron muchas promociones; generaciones de vilagarcianos, en realidad. «Ya soy mayor, soy consciente desde hace tiempo; veo a algunos de mis antiguos alumnos por la calle y ya tienen 40 años, y ahora tengo una alumna que ya le di clase a su madre».

Y está convencido de que se jubila siendo profesor de Latín, porque de entrada, Benigno Riveiro niega la mayor; se le pide la entrevista para hablar de una asignatura en peligro de extinción, y él lo rebate: «Si aguantó dos mil años, yo creo que va a tardar en desaparecer».

La selectividad

Y eso que él no trata de convencer a los estudiantes de que estudien Latín, sobre todo a aquellos que no van a cursar una carrera de Letras. «Procuro hacérselo ameno, pero hay una parte que hay que estudiarla; las declinaciones hay que saberlas, no tiene más ciencia. Yo a menudo utilizo películas en las que hablan de cómo vivían y procuro que la clase no sea solo declinar, pero el ?rosa-ae? es inevitable. Ahora nos piden que lo enfoquemos hacia la realidad actual y la evolución del latín al español, pero mientras sigan teniendo selectividad, yo tengo que prepararlos para el examen, lo que no puedo es permitir que suspendan. Afortunadamente, aprueban casi todos».

Defiende su campo, pero con objetividad. «Yo, ni les animo a estudiar Latín ni les engaño, si van a cursar una carrera de Letras es lógico que lo hagan. Lo que sí procuro es que no estudien Filología Clásica; no tiene salida, hace años que no convocan oposiciones».

Pero sí admite que el Latín es importante para quien tiene curiosidad por las lenguas, a fin de cuentas, todos hablamos latín vulgar. «Los latinismos, expresiones latinas que aparecen en las novelas... A mí me sorprende que les hablo a los alumnos del genitivo, y aunque solo fuese por el sajón, deberían conocerlo. Pues muchos, ni eso».

Afortunadamente para él, Benigno imparte también una nueva asignatura llamada Cultura Clásica que se centra en cómo vivían o morían los romanos, en el nacimiento de la democracia y la sociedad latina. Y ahí disfruta él tanto como sus alumnos: «¡Hombre, te da más juego, por supuesto!».