La Xunta desliga la inundación de Ribadumia del embalse de Caldas

PONTEVEDRA

Augas de Galicia afirma que sin la presa del Umia las riadas hubieran sido mayores

16 ene 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Augas de Galicia defendió ayer el papel jugado por los embalses en la prevención y contención de las inundaciones que la pasada semana asolaron la comarca arousana. Asegura este organismo, dependiente de la Xunta, que la presa no fue la responsable de que el Umia desbordara a su paso por el municipio de Ribadumia. Algo que contradice la opinión de los propios afectados, que sostienen que es la presa la responsable de que el río se salga de su cauce a su paso por la localidad. Desde la Administración autonómica argumentan que la gestión de los embalses no es algo que se haga de manera improvisada, ni que dependa de decisiones arbitrarias.

«Cada encoro dispón dunhas instrucións operacionais preestablecidas para episodios de fortes precipitacións e elevados caudais nos ríos». Con esta afirmación responde Augas de Galicia a las críticas sobre la gestión de la presa de Caldas que surgieron la pasada semana. La entidad insiste en que las decisiones que se toman sobre esta infraestructura no son arbitrarias ni improvisadas. «Augas de Galicia realiza un inxente traballo para o establecemento destas normas de explotación, que se basean en estudos técnicos específicos para cada encoro», añaden los responsables de este organismo. Es este sistema de gestión, precisamente, «o que propicia un mellor escenario cara a conseguir a máxima redución posible das afeccións producidas pola crecida dos ríos», añaden en la Xunta.

Así sucedió durante la semana pasada, cuando el Umia a punto estuvo de desbordar en el municipio de Caldas y cuando sí que se salió de su cauce a su paso por Pontearnelas, donde confluyen los municipios de Ribadumia, Vilanova y Cambados. Aquí, fincas y huertas quedaron completamente cubiertas por el agua. Lo mismo le sucedió al refugio de pescadores y a las instalaciones del club náutico de Ribadumia, ubicado en la zona de Cabanelas.

En este caso concreto, Augas argumenta que el embalse de Caldas «desenvolveu un papel importante na regulación do caudal do río augas abaixo da presa. Así, evitáronse os picos de avenida no río que podían haber afectado en moita maior medida aos asentamentos das ribeiras do Umia», concluyen desde la Administración. Es decir, que si no se hubiera contado con el papel de la presa, las inundaciones que afectaron a Ribadumia podrían haber sido de mucho mayor calado. Eso, al menos, sostienen en la Xunta.