Interior sufraga el vuelo de diez mujeres policía a Madrid para ofrecerles chalecos inadecuados

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La UFP califica de derroche el gasto, ya que, en principio, a las agentes se les iban a tomar las medidas

04 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un viaje de ida y vuelta innecesario el que a comienzos de esta semana realizaron a Madrid las diez mujeres policía adscritas a la unidad de Seguridad Ciudadana de Pontevedra. El motivo de tomar los vuelos, cuyos billetes sufragó la Dirección General de la Policía, era para tomarles las medidas para dotarlas de unos chalecos antibalas que se adaptaran a su anatomía, según precisó Carlos Rodríguez, secretario provincial de Pontevedra de la Unión Federal de Policía (UFP).

Sin embargo, una vez en la capital de España, «les volvieron a presentar el mismo tipo de chaleco ??apañado?? con tiras a la altura del pecho que le dificultan la respiración y movilidad». Son los mismos que, según criticó Carlos Rodríguez, ya «les habían presentado hace meses en Pontevedra, y con buenas manera intentaron convencerlas esta vez de que era el adecuado».

Desde la UFP tacharon lo ocurrido como «una tomadura de pelo y un despilfarro de dinero». Y es que estiman que Interior pudo haber gastado unos quinientos euros en cada una de las policías, una cantidad que equivaldría al coste de un chaleco adaptado a su fisionomía, «que rondan en la calle entre los 350 y los 40 euros».

A la vista de esta situación, el dirigente sindical sostuvo que el coste de los billetes de avión se podría haber empleado para dotar a más agentes de esta prenda de seguridad: «Con todo lo que llevan gastado en las compañeras ya podría tener no uno, sino dos chalecos adaptados a su fisionomía cada una» de ellas.

Lo cierto es que, tras el viaje relámpago a Madrid y haber rechazado estas prendas, las agentes «han tenido que volver para Pontevedra compuestas y sin chaleco», así como «con una sensación de incredulidad». Y es que, aparentemente, ni les tomaron las medidas para los supuestos chalecos que se tendrían que adaptar a su fisionomía.

En todo caso, la central sindical precisó que esta situación no solo se está viviendo en la Comisaría de Pontevedra, sino que las funcionarias destinadas en Santander también han viviendo un episodio de características análogas. Según relató el secretario provincial de la UFP, en este otro caso, a las agentes se les indicó que los chalecos que se les presentaban poseían la certificación de la Unión Europea, al tiempo que les requirieron «un informe médico para justificar su no uso».