El exactor de Disney quiere pescar

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El Peixe se enfrentará el domingo al Valladolid, equipo de Brock Gillespie, quien interpretara en una película a un base que falló el tiro decisivo

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Era jugador del equipo rival. Fue encestando todas las canastas hasta que solo quedaban el tiro decisivo. Era el que les daría la victoria a ellos, el Kentucky, o al equipo de los buenos, el de la Universidad de Texas Western. Era la final en la que se jugaban la National Collegiate Athletic Associatio (NCAA) y, de conseguirlo, el tejano sería el primer equipo de la historia en hacerlo con siete jugadores afroamericanos, y además con cinco de ellos formando el quinteto inicial. El trofeo es el que otorga cada año la asociación norteamericana, integrada por unas 1.200 instituciones, conferencias, organizaciones e individuos que organizan la mayoría de los programas deportivos universitarios en los Estados Unidos de América.

Corría el año 1966. En la ficción, claro. La película de Walt Disney Camino a la gloria (Glory road), dirigida por James Gartner en el 2006, recreaba ese partido definitivo en el que los de Texas ganaron a los de Kentucky por 65 a 72. El base de los malos, de los del estado de bluegrass -además del pasto azul típico del lugar también se conoce con este nombre a un género musical-, integrado únicamente por jugadores blancos, se llamaba Brock Gillespie, y el próximo domingo jugará contra el Marín Ence Peixegalego. Falló el tiro, y los buenos ganaron, y los malos perdieron por culpa de esa canasta que nunca entró.

Con 33 años y 1,88 metros

Los azules viajarán hasta Valladolid para medirse, entre otros, al actor de la factoría de cine infantil más grande del mundo, y la más famosa. Será a las 12.30 horas en el pabellón del polígono Pisuerga de la capital vallisoletana.

Cuando rodó la película Borck Gillespie tenía 24 años. Hoy, con 33, el exintérprete del celuloide tiene rehecha su trayectoria. Jugador de baloncesto profesional, ha pasado por multitud de equipos de diferentes categorías, tanto españolas como norteamericanas. En total, ha paseado sus 1,88 metros de altura por dieciséis plantillas de básquet distintas, hasta llegar a la actual, la del BricoDepot CB Ciudad de Valladolid. Se ha labrado un nombre en Eslovaquia, Suiza, Rumanía, Finlandia y Alemania, así como en Latinoamérica -en Méjico y Colombia-, Canadá y Nueva Zelanda, y ha marcado su nombre en la LEB Oro -en el C.E. Ciutat i Provincia de Lleida Basquet- y Plata -Club Baloncesto Ambroz extremeño-, ambos en la temporada del 2007/08. Su vinculación con Galicia llega hasta el propio Obradoiro, en la ACB.

Valoración baja

En ella lleva desde principios de este mes. Aunque fue presentado el pasado día 11 en la sede del club, había debutado en la jornada previa, contra el IF Clínicas Rincón. No hizo un gran partido, y ya entonces aseguraba a medios locales que el encuentro de debut «no es un buen indicador de lo que puedo aportar al equipo. No estuve metido. Estoy acostumbrado a jugar muchos minutos y no fue así. No creo que me cueste mucho tiempo coger la forma. Agradezco la confianza depositada en mí tanto por parte del club como sobre todo por Mike Hansen, un presidente con el que puedo hablar de baloncesto».

Desde entonces ha disputado otros dos partidos más, sumando un total de 27:47 minutos. A lo largo de ellos ha conseguido 5 puntos, de los que uno fue de dos puntos (de los diez que lanzó), otro de tres (de los dos que intentó) y dos tiros de campo (de un total de doce). En total ha obtenido una valoración de -4. Estas cifras se traducen, de media por cada encuentro, en 1,7 puntos en los 9:15 minutos que pasó en la cancha en cada partido. En ellos acertó el 10 % de los tiros de dos puntos lanzados, el 50 % de los triples y el 16,7 % de los tiros de campo, lo que da una valoración media de -1,3.

Ha jugado en 16 equipos de España y EEUU, aunque este año tiene una media de 1,7 puntos