Alcaldes en la escalera de la Diputación: la táctica que se repite

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El PP escenifica el rechazo de sus regidores a Silva en una acción mimética a la del PSOE en el 2010 contra el reparto de fondos de Louzán

23 nov 2015 . Actualizado a las 12:02 h.

Corría el año 2010 y después de cinco meses de insistencia, de preguntas reiteras en pleno, el PSOE no había conseguido arrancar una explicación del entonces presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, que les convenciese. Querían saber los socialistas qué criterios seguía el gobierno provincial para la adjudicación de los proyectos del plan provincial anticrisis puesto en marcha para auxiliar a los concellos.

Así que tocaba golpe de efecto: Modesto Pose, entonces secretario provincial de los socialistas, se hizo acompañar de todos los alcaldes de la formación de la rosa y el puño y se presentó en la Diputación. Tomó con ellos la zona destinada al público del salón de plenos en una acción que pretendía ser una denuncia visual de lo que Pose denomina «proceder caciquil» de Rafael Louzán en el reparto de fondos del plan anticrisis.

Cinco años después, la estrategia se repite. Pero con las tornas cambiadas. Los populares empezaron este viernes a calentar el pleno de presupuestos que se celebrará el próximo viernes, cuando se aprobarán inicialmente las cuentas de la institución para el 2016 gracias a los votos de PSOE y BNG. Pero, antes, otra vez el reparto de fondos en el punto de mira y otra vez alcaldes en las escaleras de la Diputación para hacer visible su rechazo. Los populares buscaron un golpe de efecto el viernes y también lo querrán en el pleno.

Devolver los fondos

El PSOE ya adelanta su estrategia: invita a que los regidores devuelvan la diferencia a su favor que recibirán comparando el actual plan de concellos con el anterior. Y el PP ya enseñó la suya el viernes: la presidenta de la Diputación trata a los municipios del PP «peor que o peor barrio de Vigo», aseguran los populares.

En esta estrategia de erosión mutua, gobierno y oposición juegan sus bazas. El PP aún no tiene las cuentas en sus manos para analizarlas en detalle, según denunció esta semana. Y el Gobierno provincial, insiste, entretanto, en que los concellos recibirán un 33 % más.

El PP no ha esperado los cinco meses que aguardaron los socialistas. El calendario electoral obliga y la estrategia de erosión popular tampoco acabará con la publicación de las cifras negro sobre blanco en los presupuestos de la Diputación del 2016. Porque a la aprobación inicial del viernes no le seguirá la definitiva hasta finales de diciembre. Cuando entren en vigor, ya habrán pasado las elecciones generales. Hasta entonces, la lucha es sin cuartel.

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