Un grovense vende embarcaciones que no son suyas a través de la Red

Serxio González Souto
serxio gonzález O GROVE / LA VOZ

PONTEVEDRA

La Guardia Civil interceptó a cuatro vecinos de Arteixo estafados cuando ya se llevaban de O Corgo una planeadora por la que habían pagado 500 euros

16 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cando me avisaron estaba en pixama e tiven que saír da casa a toda mecha», reconocía ayer, de buena mañana, el propietario de una planeadora dedicada al marisqueo que estuvo a punto de esfumarse del muelle de O Corgo, en O Grove, el sábado por la noche. La secuencia del hurto frustrado parece extraída del guion de una película. Cuatro vecinos de Arteixo, tres hombres y una mujer, habían cargado la embarcación en el remolque de su vehículo y estaban a punto de emprender camino cuando, a eso de las once, la Guardia Civil se personó en el puerto meco y mandó parar. Superada la perplejidad, el grupo acertó a explicar que acababa de comprarle la lancha a un individuo que había colgado un anuncio en Internet. De confirmarse su historia, los cuatro habrán pagado su exceso de confianza a precio de percebe del bueno, puesto que el sujeto se esfumó tranquilamente con 500 euros en el bolsillo -la planeadora valía ocho veces más- minutos antes de que los agentes hiciesen su aparición.

Trasladados al cuartelillo, los estafados presentaron una denuncia contra el vendedor, quien días antes habría sacado toda una serie de fotos a la planeadora, que permanecía en seco en el varadero próximo a la estación de autobuses. Con ellas confeccionó su anuncio en un portal virtual. Por lo visto, no es la única embarcación que el mismo sujeto oferta a través de la Red. «Seica ten varias anunciadas e hai uns días ofreceulle a unha xente outra que tamén é dun veciño de O Grove, que a tiña na praia, sen motor, cunhas nasas dentro; chegou a dicirlles que se lla mercaban levaban as nasas de regalo», explica un mariñeiro. Fueron precisamente unos mariscadores, conocidos del propietario de la lancha que estaba siendo sustraída, quienes levantaron la liebre al advertir que un grupo de desconocidos se la estaban llevando.

La Guardia Civil sospecha de un tipo, natural de la villa meca, que atesora un amplio historial. Lo que está fuera de toda duda es el aplomo con el que se comportó. No solo ayudó a sus víctimas a cargar la planeadora. También les aseguró que les remitiría la documentación por correo hoy mismo, ya que por ser fin de semana la gestoría estaba cerrada.