Archivado el expediente por las quejas sobre los guardarraíles en la red de vías de la Diputación
PONTEVEDRA
La iniciativa llegó recabar más de cien mil firmas para que todas las Administraciones se implicasen en cambiar el sistema
08 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La iniciativa llegó a recabar más de cien mil firmas para que todas las Administraciones se implicasen en cambiar el sistema de guardarraíles en las carreteras de su competencia. La iniciativa tocó desde ayuntamientos hasta ministerios, pasando por la Xunta y la Diputación de Pontevedra. Los motoristas de Stop Guardarraíles desplegaron una campaña también a través de la web de protesta change.org, que facilita que la gente apoye una causa a través de Internet. Y Stop Guardarraíles también llevó su lucha al Valedor do Pobo, que abrió algunos expedientes para recabar información al respecto.
Uno de ellos afectaba a la Diputación de Pontevedra, de la que depende una red de vías de casi mil ochocientos kilómetros en toda la provincia. Ahora el Valedor ha trasladado a la institución provincial el archivo del expediente. Sin embargo, la campaña de la asociación sí ha logrado una fuerte concienciación, que a su vez ha calado en las Administraciones. En el caso de la Diputación de Pontevedra, donde, tras una campaña similar de la Plataforma Motera por la Seguridad Vial, se elevó la inversión en mecanismos que evitan que el impacto de los motociclistas contra los postes de los guardarraíles acabe siendo mortal. En los presupuestos destinados a la seguridad en las vías provinciales mejorar los guardarraíles llegó a comportar hasta el siete por ciento de la inversión, a razón de seiscientos mil euros por año.
Los aficionados a la moto continúan, no obstante, llamando la atención acerca de la vulnerabilidad que tienen los pilotos ante un accidente, en principio menor, si estos acaban impactando con los postes de los guardarraíles. En muchas ocasiones supone la amputación de miembros o la muerte del accidentado.
El Valedor do Pobo lo que ha hecho con la apertura de los distintos expedientes que ahora llegan a su fin ha sido amplificar y canalizar estas quejas ante las instituciones. Una vez cumplidos los trámites, el expediente se archiva.