Una línea de ayudas activada por la Consellería de Economía desata un bum entre los pequeños empresarios y artesanos de la provincia
12 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Del recelo a la pasión desenfrenada. Eso es, grosso modo, lo que le ha ocurrido al comercio on line a nivel mundial en los últimos años. El pánico a una estafa o a que surgiese algún problema con los datos bancarios supuso un freno durante algún tiempo a la consolidación de esta actividad, pero las últimas estadísticas sobre su evolución dicen que, de aquel temor, poco queda ya. En la provincia de Pontevedra, sin ir más lejos, cientos de comercios han activado en lo que va de año su propio site para comercializar sus productos en Internet.
La mayoría lo han hecho al calor de una línea de ayudas activada por la Consellería de Economía e Industria para tal fin. En total, en estos diez meses, 360 comerciantes y artesanos de la provincia han dado el salto al smart commerce y al comercio en línea, para lo que recibieron en conjunto ayudas por valor de casi 1,2 millones de euros que propiciaron inversiones por valor de 2,7 millones.
Muchos de estos pequeños negocios obtuvieron subvenciones para uno o más proyectos. Así, por ejemplo, entre los beneficiarios se hallaban 162 proyectos centrados en la implantación de nuevos sistemas de comercialización e información al consumidor que combinan la venta on line y la off line, o que implicaban la utilización de las redes sociales.
Este mismo programa permitió a más de un centenar de empresarios instalar herramientas para optimizar la gestión del negocio e incluso el diseño de sus productos, un ámbito este fundamental para tener éxito en los canales comerciales on line.
El programa activado por la consellería se ha marcado el ambicioso reto de triplicar el porcentaje de empresas con menos de diez trabajadores que venden en Internet, hasta alcanzar el 14 % en el año 2020.
Una zapatería de las de siempre que ya calza a clientes por toda España
Rosi Baúlde y su marido David se documentaron a conciencia antes de dar el salto de la venta física a la virtual. Desde su coqueta zapatería ubicada en Vilagarcía (100pies), decidieron sumarse al programa de ayudas de Industria y emprender una aventura de la que hoy, tres meses después, dicen estar ya satisfechos. Y es que han logrado desembarcar con éxito en los grandes portales del comercio de moda a nivel mundial (principalmente Spartoo y Amazon), en lo que representa un primer paso de su aventura en Internet. «Por el momento -explican- nos permiten colocar nuestras ofertas en España, pero ahora iremos ya a Portugal y nos dejan participar en campañas. Esta experiencia es fantástica porque nos permite mover el stock». Paralelamente, han realizado un trabajo intenso en las redes sociales que ya empieza a rendir sus frutos. «Tenemos clientas que interactúan con nosotros a través de Facebook, de modo que las redirigimos a nuestra web (http://zapaterias100pies.com) para que consulten lo que quieran», concluyen.
Una sumiller de té con un amplificador para dar a conocer sus propuestas
Laura Rodríguez pertenece a la primera y exclusiva promoción de sumilleres de té que hay en España, y que está formada por apenas una decena de personas. Hace casi dos años, decidió montar en Vilagarcía La Tetereta, una singular tienda especializada en este mundo. La suya no es una propuesta convencional, y por eso hace unos meses decidió profundizar aún más en su aventura y lanzarse al comercio on line gracias a la ayuda de Industria.
Hace solo diez días que lanzó al mercado la web desde la que llevará sus productos por esa autopista interminable que es Internet (www.tetereta.com), pero las expectativas con las que trabaja son muy altas. «El comercio electrónico -argumenta- nos va a permitir mover el stock mucho más y eso es muy bueno porque garantizará aún más que los tés estén muy frescos». Laura admite que por delante tiene trabajo de posicionamiento, pero se muestra esperanzada de que sus propuestas y mezclan tengan éxito en un mercado exigente, pero también muy receptivo a la hora de identificar el talento.
Mejorar el posicionamiento en las redes, el siguiente paso
Una vez consumado su desembarco en Internet, el gran reto que tendrán por delante ahora los pequeños comercios y artesanos será el del posicionamiento, esto es, mejorar su ubicación para que los motores de búsqueda y las redes sociales muestren de qué son capaces.
La tarea no será coser y cantar pues esto supondrá «un desembolso curioso en publicidad y posicionamiento», como relata una de estas comerciantes, pero las expectativas son halagüeñas. Algunos de los negocios han apostado con fuerza además por situarse en las grandes plataformas de comercio on line (léase Amazon o Spartoo, por ejemplo), que garantizan un nivel de ventas nada despreciable si el producto es de calidad y los precios para el consumidor son altamente competitivos.