Vázquez Roma confiesa e incrimina a sus padres, esposa y compañera

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Vázquez Roma espera que el fiscal antidroga reduzca los 27 años de prisión que le solicita.
Vázquez Roma espera que el fiscal antidroga reduzca los 27 años de prisión que le solicita. Capotillo< / span>

El arousano aseguró estar arrepentido y que nunca volvería al narcotráfico, esperando que el fiscal reduzca los 27 años de prision que le solicita

06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En contadas ocasiones, el considerado como líder de un clan de narcotraficantes no solo confiesa haber orquestado un alijo -en este caso, de casi tres toneladas de cocaína-, sino que acaba incriminando a toda clase de familiares, entre ellos sus padres, su esposa y la mujer con la que mantenía una relación sentimental, y conocidos. Esto es lo que se vivió ayer en la Audiencia de Pontevedra cuando José Ramiro Vázquez Roma subió al estrado y reconoció todos los hechos que expone el fiscal en su escrito de acusación, si bien matizó que no estaba de acuerdo con las penas solicitadas: trece años de prisión por narcotráfico, ocho por liderar una organización criminal y seis por blanqueo de capitales.

Explicó que en el 2007, unos clientes le propusieron llevar a cabo una descarga de droga. Su misión sería la de llevar los estupefacientes a tierra, una labor para la que fue localizando a una serie de colaboradores. En este punto, exculpó tanto a María Belén Cordeiro como a Digna Vázquez, al tiempo que fue precisando la labor que fueron realizando el resto de acusados por el fallido transporte de la cocaína, que fue interceptado por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera.

En cuanto a las imputaciones de blanqueo, respondió con un escueto «sí» cuando el fiscal antidroga de Pontevedra le preguntó si se había invertido dinero de procedencia delictiva a la hora de adquirir una serie de bienes o realizar toda clase de inversiones, en las que figuraron como testaferros algunos allegados. En este marco, reiteró que era la persona que estaba detrás de todas estas operaciones, pese a que, a priori, figurasen terceras personas como titulares de las mismas.

Tras negarse a contestar a las cuestiones que le plantearon el resto de las defensas, Vázquez Roma señaló, a preguntas de su abogada, que estaba arrepentido, así como indicó que confesó convencido de que es «a mellor forma de axudar». Tras pasar cuatro años en prisión provisional, manifestó que «non volvería» a verse involucrado en el transporte de un alijo de estupefacientes.

Uno por uno, buena parte del resto de la veintena de acusados fueron reconociendo en la Audiencia Provincial los hechos que les imputaba el fiscal antidroga de Pontevedra. Una de las pocas voces discordantes fue la de Jorge Lorenzo Santiago, gerente del astillero del que salieron las dos planeadoras que transportaban las cerca de tres toneladas de cocaína. Negó cualquier vinculación con el narcotráfico y dejó claro que en sus instalaciones no se construían embarcaciones destinadas específicamente a esta actividad ilícita, si bien matizó que sabía que algunas de las naves que salían de su astillero posteriormente eran empleadas para esta actividad delictiva.

«Por intentar solucionar media vida ha jod... la de un montón de personas»

Una difícil papeleta ha recaído sobre la abogada de José Ramiro Vázquez Roma: defender a quien se ha declarado culpable. Es por ello que Nuria Llarena Pérez no ocultó ayer lo que se podría considera un secreto a voces: «Efectivamente, hay conversaciones con Fiscalía, las hubo con carácter previo al juicio». Tal circunstancia, explica, por un lado, que «por parte de esta defensa no se presentaron cuestiones previas» y, por otro, la declaración autoinculpatoria de su cliente, una confesión que tendría que ser completa si querían lograr que el ministerio público rebajase los 27 años de prisión que solicita. «Las conversaciones están abiertas con el fiscal porque sin un reconocimiento de hechos íntegro no había opción a otra cosa».

En todo caso, según apuntó Llarena Pérez, aún no se puede determinar el alcance de la rebaja que podría plantear Luis Uriarte, tanto en la petición de pena como en las multas. No en vano, los términos de la misma «no están concretados». La letrada dejó claro que su cliente «está plenamente arrepentido. No solamente por su propia participación sino por haber, en cierta medida, contado con otras personas que, al fin y al cabo, son de su entorno». A este respecto, Nuria Llarena se mostró contundente: «Por intentar solucionar media vida ha jod... la de un montón de personas».