El Gran Canaria arrolla al Obradoiro y se lleva el torneo EncestaRías

MANUEL BLANCO VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

monica ferreiros

Los de Moncho Fernández se mostraron muy imprecisos ante un rival más hecho

14 sep 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

El Herbalife Gran Canaria se llevó ayer la primera edición del Torneo EncestaRías al superar al Obradoiro con mucha solvencia (46-74) y tras haber hecho lo propio con el Estudiantes el pasado viernes. El conjunto de Aíto García Reneses se mostró como un rival más hecho que los compostelanos, quienes tienen por delante el reto de definir los papeles de un roster completamente remozado. Ayer, en Vilagarcía, el equipo de Moncho Fernández acusó las carencias en ataque, si bien es cierto que aún quedan semanas para que la liga eche a andar y sus jugadores encuentren la química necesaria para dar vida al nuevo proyecto santiagués.

Ambos equipos saltaron a la cancha con ganas de marcha. Sobre el papel, Obra y Gran Canaria son dos equipos con espíritu. De esos que forjan sus victorias edificando una fortaleza en defensa. Y en Vilagarcía dejaron claro desde los primeros compases que esa deberá ser su seña de identidad en su travesía por la ACB. Ocurre que los compostelanos comparecieron con la pólvora un tanto mojada, mientras que los canarios parecían haber aprovechado el día de descanso del que disfrutaron después de amartillar al Estu el pasado viernes. ¿Conclusión? 11-22 al final del primer parcial.

El segundo siguió con la misma hoja de ruta. Al Obra le costaba mirar el aro en parte por la asfixiante defensa rival, en parte porque a estas alturas de la película de lo que se trata es de encajar las piezas del puzle y la toma de decisiones de los jugadores no es siempre la mejor. El caso es que los de Moncho Fernández lograron sostenerse en el partido a base de subir las líneas atrás y de algunos detalles de las nuevas caras: que si un tiro de Haws, que si los rebotes de Caloiaro (ocho al descanso), que si el oficio de McGrath... Once abajo al término de la primera mitad (25-36) y todo por pelear.

La vuelta de los vestuarios cogió aún más destemplados a los compostelanos. La falta de acierto en el lanzamiento exterior y las pérdidas seguían lastrando el ataque, al tiempo que los de Aíto castigaban con oficio su aro. Con dos minutos transcurridos, Moncho se vio obligado a pedir un tiempo. La renta de los amarillos estaba en 15 puntos y las sensaciones no eran las más óptimas porque en defensa sus jugadores se mostraban excesivamente tiernos. Paulí, Newley y Pangos hurgaban en la herida una y otra vez con penetraciones y tiros cómodos ante un Obra incapaz de dar con la tecla. A falta de tres minutos para el final del cuarto, los canarios estaban 24 puntos arriba. El colapso ofensivo de los locales era casi total: apenas siete puntos en el tercer parcial. Treinta en 30 minutos de juego.

Con todo ya decidido, el último cuarto mantuvo idénticas constantes. El Obra con dificultades para encontrar soluciones de cara al aro y el Herbalife a lo suyo. Mucha actividad en la retaguardia y paciencia para mover la bola en la ofensiva, con lo que lograron irse por encima de los treinta puntos: 34-65 a falta de 6:48. La tónica se mantendría hasta el final, con un Gran Canaria que parece haber encajado pronto todas sus piezas (las nuevas y las viejas), una tarea en la que Moncho Fernández, visto lo visto, aún deberá trabajar duro hasta el comienzo de liga.

Parciales cada cuarto: 11-22, 14-14 (25-36), 7-24 (32-60) y 14-14 (46-74).

Árbitros: Cortés, Pérez y Rial. Señalaron diecinueve faltas al Herbalife Gran Canaria y diecisiete al Obradoiro.

Incidencias: Tres cuartos de entrada en Fontecarmoa.

McGrath (5), Yusta (3), Haws (11), Caloiaro (11) y Triguero (8) -cinco inicial-. Cárdenas (-), Bendzius (6), Pozas (-) y Chagoyen (2).

Pangos (12), Paulí (10), Newley (6), Isiani (7), y Galdikas (5) -equipo inicial-, Oliver (5), Geramipoor, Portugués, Rabaseda, Pasecnicks (6) y Savane (9).