Apoyan, no obstante, al nuevo gobierno en su proyecto para que la Xunta eleve su financiación al centro Príncipe Felipe
08 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Transferir centros no. Delegar algunas competencias quizás. Esa es la postura que los trabajadores de la Diputación le han hecho llegar a la nueva presidenta de la institución, Carmela Silva. Lo hicieron por boca de la sección sindical de Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario en el ente provincial. La comitiva le pidió también a Silva que explore la vía de convertir en funcionarios al personal laboral, habida cuenta de que, en la mayoría de los casos, ya realizan funciones propias de esta categoría.
En relación con la idea esbozada por el nuevo equipo de gobierno de la Diputación de estudiar la transferencia de centros como el Príncipe Felipe o el Areeiro, los representantes de los trabajadores se muestran tajantes: no apoyarán la propuesta. Apelan para ello al programa con el que se presentaron a las elecciones sindicales, y en el cual ya se desterraba de forma decidida esta posibilidad.
Cosa distinta sería transferir la competencia de esos centros a otras administraciones que puedan establecer sinergias, caso de los servicios sociales con el Príncipe Felipe o la investigación en el del Areeiro. En este sentido, CC.OO. se muestra dispuesto a abrir un canal de diálogo, siempre que el personal de estos centros siguiese perteneciendo a la Diputación. «Esta fórmula -considera la central- podría contentar a todas las partes».
En lo que sí apoyarán de forma decidida los trabajadores es en lo que respecta a la financiación de los servicios que prestan estos centros. Aluden expresamente desde Comisiones al caso del Príncipe Felipe y la aportación dineraria que cada año realiza la Xunta. De acuerdo con los datos facilitados por la central, la Administración autonómica apenas aporta al año 700.000 euros sobre un presupuesto global del centro de 12 millones (inyectados por la institución provincial) cuando es la Xunta la que realiza un uso mayoritario de las instalaciones, con una ocupación de un 60 % de las mismas.
En el transcurso del encuentro mantenido con Carmela Silva, y que transcurrió de forma cordial, los representantes de CC.OO. dejaron constancia además de su preocupación por los cambios que se pretenden impulsar en los distintos servicios de la institución. El sindicato pidió expresamente a la presidenta que, antes de cerrar el presupuesto que habrá de consagrar estas modificaciones, establezca líneas de diálogo con los trabajadores para enriquecer el documento. En esta línea, plantearon la necesidad de elaborar un nuevo catálogo de puestos de trabajo para que los empleados tengan un salario acorde con las funciones que realizan.
Por último, insistieron en el rechazo a las políticas de privatizaciones que van en menoscabo, dicen, de los propios servicios.
«Podemos abrir un canal de diálogo si son competencias delegadas»
José Ramón Piñeiro