Luisito busca recuperar el ánimo de sus jugadores y sopesa convocar a todo el vestuario para que ante el Manzanares no se repita la historia de La Palma
04 jun 2015 . Actualizado a las 13:36 h.El Pontevedra Club de Fútbol ha aprendido la lección. Le ha costado verse fuera del ascenso, pero la mirada de los futbolistas de Luisito vuelve a estar cargada de energías renovadas para asaltar Manzanares. Jugando ya sin red ante una doble eliminatoria en la que es necesario no cometer errores y zanjar los partidos con más contundencia que nunca, el entrenador de Teo se vuelca estos días en recuperar la vertiente anímica y mental de los suyos.
«Se eu non caio, eles tampouco poden», asegura un técnico que siempre vaticinó que «isto vai ser moi complicado e nos play-offs sempre hai momentos nos que te ves arriba e outros nos que te ves eliminado». Y así ha sido hasta ahora.
Con la herida todavía abierta de lo ocurrido frente al Mensajero, los granates parecen haber pasado página y agradecen nuevos retos deportivos para eliminar el mal sabor de boca que ha supuesto la derrota en la cruel tanda de penaltis ante un estadio repleto.
Hacer piña parece la mejor solución posible en estos momentos, en los que todo el mundo busca arrimar el hombro, conscientes de que la oportunidad histórica de regresar a Segunda B sigue viva y que el hecho de haber sido campeones continúa aportando ventajas que otros no disfrutan.
La conjura de todos y cada uno de los integrantes de la plantilla es máxima y nadie alberga otra opción que no sea la de hacerle pagar al Manzanares los platos rotos del Mensajero. Se agota el margen de error y los futbolistas del cuadro pontevedrés siguen estando al borde de un paso adelante en sus carreras deportivas. Todos los que llegaron en pretemporada y los que aterrizaron en el mercado invernal lo hicieron conociendo que este era el único y más grande objetivo del año, para el que siguen trabajando.
Adrián y Carnero no estarán
Dos de los pesos pesados del vestuario están llamados a perderse el choque de ida de la segunda ronda. El lateral derecho quedará desguarnecido ante la lesión de Adrián, que tiene realmente complicado recuperarse a tiempo de sus molestias en el gemelo. Pablo Carnero, el nueve de referencia, tampoco está en condiciones óptimas y lo más probable es que todo el peso del ataque recaiga, de nuevo, sobre Jorge.