El PSOE quiere compensar a Vigo por el «maltrato» de la Diputación

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Rafael Louzán destaca las diferencias entre socialistas y el BNG, pero asume que habrá pacto y prepara su salida del organismo provincial

27 may 2015 . Actualizado a las 11:33 h.

Las dudas acerca del futuro de la Diputación de Pontevedra, si es quedaba alguna, se van despejando por minutos. La salida del PP y de su presidente provincial, Rafael Louzán, está cada día más cerca, y ni el PSOE ni el BNG están dispuestos a dejarse marear. Louzán lo sigue intentando cuando recuerda las diferencias que separan a ambas agrupaciones tanto a nivel político como personal, pero tanto socialistas como nacionalistas llevan tiempo suficiente en estas lides como para perder tiempo en ellas.

Tampoco el mensaje que está enviando Abel Caballero desde que se supo heredero del trono de Louzán en el organismo provincial da lugar a malinterpretaciones. Lo manda desde Vigo y a través de diferentes plataformas. Primero fue él mismo quien dejó caer que, de alcanzar un pacto con el BNG para hacerse con la Diputación de Pontevedra, Vigo saldaría la deuda histórica que la institución tradicionalmente popular -lleva 32 años en manos del PP, desde que en 1983 la presidiera el propio Mariano Rajoy- mantiene con la ciudad olívica.

Y ayer fue el presidente provincial del PSOE, Santos Héctor, quien volvió a lanzar el aviso a navegantes y esperar para recoger sus frutos: «Evidentemente, se Vigo aporta 50 dos 150 millóns de euros de presuposto que ten a Deputación de Pontevedra, loxicamente quererá ter algo máis que 600.000 euros. Paréceme lóxico», advirtió. Pero matizó que este cambio de rumbo no perjudicará a Pontevedra, municipio que hoy juega un papel clave en la provincia, tanto por su capitalidad como por su peso en la institución. El temor dentro de la entidad es cómo afectará este cambio de reparto de fondos a los municipios más pequeños.

Sembrando dudas

No es una cuestión de favoritismos, aclaró Héctor, quien nombró otros municipios socialistas que también se beneficiarán de la nueva línea de actuación provincial: «A Deputación non só maltratou Vigo; maltratou moitísimos concellos, sobre todo onde non gobernan -e non digo nada a Xunta de Galicia-: Vigo, Vilagarcía de Arousa, Fornelos de Montes... Calquera dos concellos onde nós gobernamos pódelles contar as marabillas que fai alí a Deputación».

Para muestra, añadió, un botón: «Na Guarda levan esperando por un tramo de 200 metros de estrada que é competencia da Deputación, e non poden poñer o saneamento dos seus veciños porque a Deputación non a fai».

En medio de este panorama, Rafael Louzán tiene claro que su sitio ya no está en el Pazo Provincial, sino más cerca de los fichajes futbolísticos y los traspasos de jugadores de la Federación Galega de Fútbol. Aun así, mientras el PSOE da por hecho el pacto que lo aupará hasta el Pazo Provincial -«estou convencido de que vai ser posible chegar a acordo; sería moi difícil de explicar tanto polo BNG como por nós á cidadanía que non chegamos a un acordo para gobernar mediante un pacto de progreso»-, Louzán asegura que no la da por perdida todavía.

«O que podemos ver estes días é que hai desavinzas ou diferenzas importantes, sobre todo no modelo que queren, e no ámbito das persoas que podan compoñer a futura corporación ou equipo de goberno», en clara referencia a las tensas relaciones entre quien ocuparía la presidencia, Carmela Silva -mano derecha de Abel Caballero- y quien ostentaría la vicepresidencia, César Mosquera -ideólogo del modelo pontevedrés del BNG-.

Louzán Abal invitó, además, a todos aquellos que no creen en las diputaciones a que, «se o que queren é que desaparezan, unha boa demostración sería que o próximo día xe non tomaran posesión».