El técnico se reecontrará en la élite con su exequipo azul y festeja que tras 15 años ya no sea el último en haber subido al club blanco
21 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Víctor García, «Pillo», es una auténtica institución en el mundo del balonmano pontevedrés y una enciclopedia abierta de datos y recuerdos. Con sus vivencias personales se podría reescribir la historia de los últimos años de este deporte, donde hay infinidad de nexos en común entre los grandes clubes de la provincia, con especial relevancia los protagonizados en el Cisne primero y en el Teucro, después.
Actualmente su Frigoríficos Cangas del Morrazo es el quinto mejor equipo de la Asobal gracias al enésimo milagro obrado desde la veteranía y el saber que aporta una dilatada trayectoria en los banquillos en la que habitualmente se ha ligado a los éxitos deportivos. A priori, y a falta de una última jornada, Pillo reconoce que «o máis probable é que siga o próximo ano», cuando podrá seguir acrecentando su leyenda.
En el hemerográfico resalta el ya lejano 7 de mayo del año 2000 con el empate a 26 tantos cosechado en Alcalá de Henares frente al Iplacea en la fase de ascenso, que catapultaba al club a Primera Nacional, donde ha militado hasta el pasado fin de semana.
Pillo fue el último técnico en vivir en carne propia la sensación de éxito que recompensa el esfuerzo cisneísta. Las cosas han cambiado tanto en este período, que el presupuesto del club para aquel nuevo e ilusionante proyecto nacional crecía de los 6 a los 8,5 millones de pesetas.
Pero a su currículo hay que añadir el retorno a la élite con el Teucro. Ocurrió en el curso 2006/2007. Misma ciudad, mismo objetivo cumplido y más felicitaciones. De aquella etapa ya queda poco. Sobrevive el recuerdo de los Bozic, Vigo, Bulc, Javi Carrera, Coque Fontenla, Dani Benaches o Gedeón Guardiola y Toño Puga, el último bastión de aquel ascenso.
Además, el único jugador que ha podido ascender con ambas entidades con Pillo como jefe de banquillo es Rafa Dasilva.
«Foi un ano histórico»
Pillo tiene claro que «este foi un ano histórico» y ensalza el hecho de que «nunca un ascenso é inmerecido». De hecho, resalta que «o Cisne gañou a liga con claridade e o Teucro tamén».
Él, que ha lo ha visto todo, reconoce que «Pontevedra respira balonmán polos catro costados, porque aquí é máis que un deporte». Finalmente, sobre el nivel de la máxima liga nacional, reconoce que «non é coma antes, pero agora todo está moito máis igualado e é máis atractivo».