El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), optó ayer, por primera vez, por limitar a las redes sociales su valoración sobre la junta de accionistas de Ence, la presencia en la misma del presidente de la Diputación, Rafael Louzán (PP), y los últimos movimientos en general en torno al futuro de la factoría en la ría. Lo hizo por medio de un mensaje que divulgó a través de sus cuentas de Twitter (@Lorespontevedra) y Facebook: «A prórroga de Ence supón regalar 1.000 millóns aos seus propietarios -escribió el alcalde-. Moitos hai argardando pillar cacho».
No se trata de un mensaje novedoso del alcalde nacionalista, pero sí de un modo diferente de hacerlo llegar a los ciudadanos. Al igual que hacen muchos candidatos, Lores ha retomado en las últimas semanas su actividad en las redes sociales, resucitando unas cuentas que estaban sumidas en cierto letargo.
Ese mensaje de Lores fue la única valoración que se hizo desde el Concello sobre los últimos movimientos de Ence. La posibilidad, apuntada el pasado martes en la junta de accionistas de Madrid, de que la empresa solicite licencia de obra para reducir su impacto visual en la ría fue acogida con indiferencia en Pontevedra. Fuentes municipales se limitaron a apuntar que la concesión de licencias es un procedimiento reglado.