El Laracha visitará Pasarón con la herida de Boiro aún sin cicatrizar

Roi Palmás
Roi Palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Adrián y Lobato pugnan por un balón durante un entrenamiento en A Xunqueira.
Adrián y Lobato pugnan por un balón durante un entrenamiento en A Xunqueira. capotillo< / span>

El próximo rival guarda grandes semejanzas con el último verdugo en liga, que además acumula solo dos derrotas en los últimos doce encuentros

18 mar 2015 . Actualizado a las 11:36 h.

El calendario ha querido que el Pontevedra tenga que jugar dos semanas seguidas contra equipos abonados a ocupar puestos de la parte baja de la tabla. Si el pasado domingo le tocaba el turno al Boiro, el próximo fin de semana el rival será el Laracha, un conjunto que empieza a creer en que la permanencia es posible (al igual que ocurre con el caso de los barbanzanos, que han salido muy reforzados de su duelo ante los granates).

Pasarón tendrá que volver a blindarse para no dejar escapar más puntos, ya que la última derrota en Barraña ha hecho al equipo de Luisito más humano, pero también más fuerte. No repetir los mismos errores será fundamental y en el seno del vestuario granate lo han interiorizado al cien por cien.

El Laracha es uno de esos equipos correosos que no se amilana por jugar ante un grande de la categoría y para muestra, el botón de la última jornada, en la que firmó un valiosísimo empate ante el Cerceda, el segundo bloque más potente de la competición rompiendo muchas quinielas.

Con la lección aprendida por parte del cuadro granate -la de que no dar aire a un equipo hundido en las profundidades de la clasificación- al Pontevedra no le queda otra que seguir remando, con más fuerza si cabe, para que se resuelva cuanto antes la liga y que todos los esfuerzos se concentren en superar el play-off, que es el gran reto desde hace cuatro años.

Luisito, como el conjunto de jugadores, sigue dolido con la forma en la que ocurrió la última derrota. La herida comienza a cicatrizar a medida que transcurren los días, pero ha quedado tatuado el sentimiento de rabia. Ahora, la intención es canalizar esa leve frustración para transformarla en una inyección de moral.

Dos grandes rachas

El Laracha vive actualmente el mejor momento de su temporada. Convencido de que resta el margen suficiente como para escapar de una vez por todas del vértigo del descenso, se ha situado ya en el puesto 16, el último que salva de la quema.

Lo que más preocupa en el bando granate es el famoso plus de producción que tienen los equipos en racha. El cuadro larachés tan solo ha encajado dos derrotas en las últimas 12 semanas de campeonato. El resto de marcadores han sido cinco empates y otras cinco victorias.

La gran diferencia con respecto a su rival en Pasarón es el capítulo de igualadas porque tras sucumbir en Boiro, el Pontevedra acumula tres derrotas en ese mismo período aunque no ha firmado tablas, con lo que el resto de marcadores han sido nueve triunfos.

Sin goles en la primera vuelta

En la jornada 11 se vivía el precedente más cercano del derbi que se reeditará en el feudo granate. En aquella ocasión fue en el municipal de Laracha y el resultado fue el inicial. Por entonces se dio el visto bueno a no haber encajado goles en un campo tan complicado, a pesar de que solo se logró sumar un punto.

Para este próximo choque, la intención será volver a dejar la puerta a cero pero perforar la contraria para no perder comba.