Ons, parada migratoria para 37 especies de pájaros

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La isla buenense sirve de atajo para que miles de aves de un «salto» y se eviten tener que atravesar las rías en su ruta

01 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Como si fuese una estación de servicio de la AP-9, pero para aves en vez de vehículos, la isla de Ons está incrustada de lleno en la ruta migratoria de miles de aves en su trasiego anual entre Europa y África. Este dato en sí mismo no es ninguna novedad, pero sí que lo es la conclusión de un estudio científico sobre qué especies participan en esta verdadera autopista del mar y cuáles son sus destinos y procedencias.

Los primeros resultados del programa de anillamiento contabilizaron más de 1.400 ejemplares de 37 especies diferentes. Son las conclusiones de la campaña de otoño del 2013, el primer informe de este tipo y que se hizo público ayer por parte de la Consellería de Medio Ambiente

Ons es especialmente atractiva para dos especies de pájaros en sus rutas migratorias. Son el mosquitero musical (Phylloscopus trochillus) y el papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), las dos especies más comunes capturadas por el equipo de anillamiento. Estas dos están en lo más alto del podio por número de visitantes, pero tampoco son despreciables las cifras del papamoscas gris (Muscicapa striata) y del petirrojo (Erithacus rubecola), que también emplean la isla buenense como zonas de descanso migratorio.

Desde el norte de Europa

Entre los numerosos ejemplares de pájaros que cubren en Ons una etapa migratoria se han detectado ejemplares que ya venían anillados tras su paso por otros países. De esta forma, se han encontrado mosquiteros musicales anillados en Francia e Inglaterra.

Medio Ambiente explicó que por su situación geográfica las islas atlánticas gallegas son un lugar estratégico para el estudio de las aves migratorias, sobre todo en otoño. Muchos de estos pájaros, en su camino desde el norte europeo, siguen la línea de costa y bordean el continente por el litoral atlántico hasta cruzar el Estrecho hacia África o encontrar un punto adecuado para pasar el invierno en el sur peninsular.

En determinadas zonas de esta ruta, como en el litoral gallego, una parte importante de estas aves deciden evitar el rodeo que supone seguir la costa en las rías y, según explicaron desde la consellería, «pegan un salto empregando as illas de Sálvora, Ons e Cíes como unha ponte». En estos enclaves aprovechan para descansar y renovar energías para proseguir su largo viaje hacia tierras más cálidas.