La Fiscalía ultima un plan B ante un posible archivo del caso Sonia Iglesias

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Julio Araújo permanece imputado por la desaparición de Sonia Iglesias desde julio del 2012.
Julio Araújo permanece imputado por la desaparición de Sonia Iglesias desde julio del 2012. Ramón Leiro< / span>

Juan Carlos Aladro advierte de que la investigación no quedará en el olvido

28 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia de Pontevedra tiene en sus manos el futuro de una de las investigaciones policiales más complejas que recuerda la capital provincial, la relativa a la desaparición de Sonia Iglesias. Los magistrados de la Sección Cuarta deberán determinar si confirman la decisión de la titular del juzgado especializado en asuntos de violencia sobre la mujer, que archivó provisionalmente la causa, o si, por el contrario, la mantienen viva, tal y como defienden la Fiscalía y la acusación particular.

En cualquier caso, el ministerio público está preparado para encontrarse en el peor de los escenarios. Así, el fiscal jefe Juan Carlos Aladro aseguró que tienen en mente alternativas para el supuesto de que se ratifique el sobreseimiento de la instrucción relativa a la desaparición de la pontevedresa, un suceso que tuvo lugar en la mañana del 18 de agosto del 2010.

El máximo responsable del ministerio público capitalino evitó entrar en detalles o pronunciarse sobre qué medidas se podrían adoptar en caso de archivo o sobre cuál sería la estrategia a seguir en este plan B. En cualquier caso, sostuvo que existirían alternativas que les permitirían continuar investigando, al tiempo que dejó claro que, por parte de la Fiscalía y de la Policía Nacional, la desaparición de Sonia Iglesias no quedará en el olvido.

A este respecto, el sobreseimiento adoptado por la magistrada de violencia sobre la mujer vendría a equivaler a un archivo temporal. Se adopta en aquellos supuestos en los que se desconoce el autor de un hecho delictivo o «cuando no resulte debidamente justificada la perpetración del delito que haya dado motivo a la formación de la causa», según refiere la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

El fiscal jefe pontevedrés confirmó que, frente a un dictamen de la Audiencia Provincial que ratifique la decisión de la magistrada que instruye el caso, no cabría recurso de casación, sería irrecurrible. De darse esta situación, la resolución judicial conllevaría la inmediata desimputación de Julio Araújo, compañero sentimental de Sonia Iglesias y único imputado en los casi cuatro años y medio que han transcurrido desde la desaparición de la pontevedresa.

Expertos en Derecho reseñaron que, en este tipo de coyunturas, lo habitual es que, finalmente, se tenga que optar por solicitar el levantamiento del archivo bajo la premisa de que han aparecido nuevos elementos probatorios o indicios. Las partes, en este caso el ministerio público o la familia de Sonia Iglesias, tendrían que precisar y motivar convenientemente las nuevas diligencias que deberían llevarse a cabo, así como argumentar que su realización es fundamental para contribuir al esclarecimiento de lo ocurrido.

De hecho, a la hora de interponer su recurso de apelación contra el archivo provisional, la Fiscalía de Pontevedra apunta la posibilidad de que Julio Araújo se someta al test de la verdad o prueba de potencial evocado cognitivo P300. Se trata de una solicitud que la propia jueza instructora desestimó realizar al considerar que vulneraría derechos fundamentales del imputado.