Un plan de 2,5 millones trata de implementar las nuevas tecnologías en el sector
20 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Rías Baixas, azul, playa y sabor a fiesta, será la carta de presentación del destino turístico en la feria internacional de Fitur, que se celebra en Madrid a Finales de mes. Una apuesta por la elevada concentración de playas con bandera azul en apenas cien kilómetros de costa, con 59 en total, y un guiño a las fiestas de interés turístico de la provincia. Pero, ¿cómo ha cambiado la promoción del destino Rías Baixas en los últimos años?
El turismo genera un 9 % de la riqueza mundial, el 10 % de la española y entre el 11 % y el 12 % del de la provincia de Pontevedra. Mucho dinero que se atrae en escaparates internacionales como Fitur. Allí se han vendido las Rías Baixas como un destino de turismo náutico, de termalismo y verde. Eso fue en el año 2010. El año siguiente se trató de ganar visitantes por el estómago, con un promoción centrada en el turismo gastronómico, mientras que en el 2012, con la crisis conteniendo al máximo los presupuestos para vacaciones de los españoles, se buscó al visitante de fin de semana. La revolución de la Vuelta Ciclista en el 2013, hizo pivotar la promoción sobre las Rías Baixas como destino de deportes. El año pasado fue el turno del turismo cultural gracias al plan de recuperación de yacimientos desarrollado en la provincia, sumado al de promoción de fortalezas medievales.
En los últimos cinco años se ha abierto el abanico para captar turistas utilizando diversos reclamos. Pero en el último lustro no ha cambiado solo el cebo con el que se pretenden pescar turistas, sino las propias artes de pesca. La promoción tradicional, basada en spots audiovisuales, ya no es una prioridad a la hora de publicitar la provincia de Pontevedra. Es así desde el año pasado. Ese lugar lo ocupan ahora las nuevas tecnologías, enfocadas cada vez más al móvil.
La plataforma digital en la que trabaja la Diputación con el sector turístico ya se ha aplicado en otros puntos de España y ha sido bautizada como Smart Destinations. Para ello, en Pontevedra se han destinado 2,5 millones para crear y formar a los empresarios en plataformas desde las que gestionar todo el negocio y hacerlo más accesible al cliente.