La concejalía de Educación y la Asociación Párkinson Galicia-Bueu acercan la enfermedad a los niños a través de talleres en los colegios
17 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Meterse en la piel de un enfermo de párkinson y hacerlo desde bien pequeños. Es el objetivo de una iniciativa que han puesto en marcha este curso la concejalía de Educación de Pontevedra y la Asociación Párkinson Galicia-Bueu. Se trata, a través de talleres teórico-prácticos que se realizan en los colegios, de que los alumnos de primaria se familiaricen con esta enfermedad neurodegenerativa y conozcan el trabajo que realiza este colectivo de pacientes y familiares que desde el pasado octubre tiene un punto de información en la Casa Azul de la ciudad.
La presidenta de la asociación, Begoña Cerqueiro, y la secretaria, Kany Fernández, impartieron ayer por la mañana la actividad en el CEIP San Bieito de Lérez, hasta donde también se acercó el concejal de Educación, Agustín Fernández (PSOE). «Lo que buscamos es que alumnos de 5º y 6º de primaria experimenten las sensaciones que puede tener un enfermo de párkinson. Hablamos sobre todo de síntomas motores como el temblor, la lentitud de movimientos, la rigidez o la inestabilidad postural, y de otros no motores como alteraciones del habla», explicó Begoña Cerqueiro.
El taller incluye una parte teórica, pero es en su mayoría de carácter práctico. Con la ayuda de determinados elementos como coderas de neopreno, corsés, bolígrafos con muelle, pies de velcro, guantes de dedos gordos, máscaras anticomunicación, bastones de mareo, gafas túnel, pelotas suizas, gomas para sujetar los pies o un lápiz sujeto con los labios se simularon las sensaciones que puede tener un enfermo. Entre ellas, rigidez muscular, lentitud de movimientos, anomalías al andar, torpeza manipulativa, pérdida de habla, trastornos de equilibrio, visión alterada, inestabilidad o alternaciones de la marcha.
¿Y cómo reaccionan los niños a esos ejercicios? Desde la asociación se apuntaron básicamente dos. «Primero reaccionan como si fuera un juego y hasta se ríen con las tablas de equilibrio, pero al terminar acaban comentando las dificultades que han experimentado», comentó la presidenta. «Dos alumnas se acercaron al final, nos felicitaron y nos dijeron que los enfermos de párkinson son muy valientes, son cosas que te llegan al corazón», comentó Begoña Cerqueiro.
Antes de recalar en el CEIP de Lérez, el taller se llevó a cabo en el colegio A Carballeira, de Lourizán. La Asociación Párkinson Galicia-Bueu valoró la buena acogida que está teniendo la iniciativa por parte de alumnos y profesores y confía en recibir nuevas peticiones de otros centros para los próximos meses. «Una de las niñas que participó en el taller tiene a su padre con párkinson. En contra de lo que se cree esta es una enfermedad que no afecta solo a personas mayores, ya que hay pacientes por debajo de los 50 años», añadió Cerqueiro. Desde el colectivo también se hizo hincapié en el papel que juega el voluntariado infantil y juvenil para mejorar la atención a los enfermos de esta dolencia neurodegenerativa que afecta a unas 150.000 personas en España.