Los clubes creen que el pliego de la piscina hipoteca el futuro deportivo de la ciudad

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El concurso ofrece más tiempo pero menos espacio para los deportes

08 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo pliego de condiciones que regirá la concesión de la piscina de Campolongo durante los próximos cuarenta años puede hipotecar el futuro deportivo de la ciudad. Ese es, al menos, el temor de algunos de los clubes deportivos de Pontevedra. Su representante en la junta rectora del Instituto Municipal de Deportes (IMD), Héctor Vilariño, así lo advirtió en la reunión extraordinaria del organismo local, celebrada el pasado lunes para aprobar el documento que establece las bases para el concurso público. El Concello confía en que esté resuelto antes del verano.

A las entidades les preocupa, y mucho, el número de calles del que podrán disponer en el futuro. En estos momentos son hasta cuatro las que pueden utilizar simultáneamente, aunque habitualmente emplean dos o tres, en casos excepcionales. Son sobre todo los clubes dedicados a deportes colectivos los que se verán más perjudicados: desde la natación sincronizada hasta el waterpolo pasando por el salvamento acuático.

Hora y cuarto más

El nuevo pliego de condiciones aumenta el número de módulos con el que podrán contar las entidades, pero reduce el espacio. Es decir, un módulo es la ocupación de una calle durante 45 minutos. El documento administrativo elaborado por el Ayuntamiento incrementa el número de módulos disponibles para los clubes de tres a cuatro, y extiende también su horario de uso en hora y cuarto, desde las 16 hasta las 21 horas, en lugar de hasta las 19.45 horas, como consta actualmente. Así figura en el apartado 3.F del punto 7 del capítulo 3 del pliego técnico de condiciones.

Aunque actualmente están cubiertas las necesidades de los colectivos de la ciudad, la limitación de calles disponibles impedirá, en opinión de los afectados, la proliferación de nuevos deportes acuáticos y la creación de más clubes dedicados a los que ya se practican.

Nuevos deportes y clubes

Los deportes de monoaletas o bialetas, el rugby y el hockey submarinos, por ejemplo, aunque en estos momentos no tienen presencia en Pontevedra, sí la tuvieron en algún momento -una joven malagueña entrenó en el primero de ellos durante los dos años que vivió junto al Lérez- o podrían llegar a tenerla. O ya no.

En el caso del waterpolo, sin ir más lejos, los alumnos se reparten entre las instalaciones de Pontemuíños, el Centro de Tecnificación y Campolongo. Son cuarenta niños que se distribuyen de lunes a viernes en distintos horarios y lugares. El problema surgiría si el número crece. «Sería como hacer entrenar a un equipo de fútbol en un pasillo», explican desde la entidad.

El gobierno local matizó en la reunión que se trata de un pliego de mínimos, pero los posibles afectados están convencidos de que será «muy difícil» que una empresa privada acceda voluntariamente a ceder parte de sus instalaciones a clubes de forma gratuita en lugar de para actividades remuneradas.

«En general se cree que estas cesiones perjudican a las piscinas, pero en muchos casos, si no fuera por ellas estarían vacías. Es frecuente que los padres aprovechen que sus hijos van a clase para practicar ellos mimos algún deporte mientras esperan», advierten.

Es una oferta de mínimos, pero los clubes creen que ninguna empresa la mejorará