Salvemos a Fracha busca fondos para acudir a los tribunales

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

Ponen a la venta «bonos solidarios» a 5 euros para pagar las tasas

15 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La plataforma vecinal Salvemos a Fracha inició el pasado fin de semana una cuestación popular para recaudar fondos con los que poder sufragar la batalla judicial que está a punto de comenzar contra la construcción de la A-57. Según informó la plataforma, su abogado está ultimando el recurso que se anunció hace algunos meses contra esta obra del Ministerio de Fomento. La idea es presentar el recurso en los juzgados en las próximas semanas.

Pero llevar a la vía contencioso-administrativa este asunto genera unos gastos que resultan elevados para la plataforma vecinal, por lo que han optado por dos fuentes de financiación. Por un lado, recogen donativos anónimos a través de actividades en plena calle. Este fin de semana, sin ir más lejos, se instaló una mesa en la plaza de A Peregrina.

Además, desde esta semana Salvemos a Fracha tiene a la venta lo que denomina «bonos solidarios», que tienen un valor de cinco euros.

A cambio de esa aportación, los ciudadanos reciben un documento que acredita que están participando en la lucha contra la autovía. El bono incluyen el siguiente texto: «Colaboro con Salvemos a Fracha para la paralización de la A-57».

Todo lo recaudado con esta iniciativa se destinará a pagar las tasas judiciales y a hacer frente a otros gastos como los servicios de un abogado o un procurador.

Acto en A Peregrina

Los integrantes de la plataforma dieron a conocer en las últimas semanas esta iniciativa a los vecinos de las zonas más afectadas por el proyecto y el pasado sábado comenzó el reparto de los bonos aprovechando el acto público realizado en la plaza de A Peregrina para informar sobre el impacto de la autovía A-57 en el rural. A través de paneles explicativos, Salvemos a Fracha trasladó a los vecinos del centro de Pontevedra el impacto que, a su juicio, tendrá la obra tanto a nivel paisajístico como medioambiental. Además, el colectivo denuncia que la A-57 «véndese aos pontevedreses como a solución ás comunicacións da capital cando para poder acceder a ela terán que desprazarse ata Vilaboa ou A Ermida e non poderán entrar nin saír ao longo dos seis quilómetros de trazado».