Las fiestas preservan el interés gallego

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Todas, menos el Millo Corvo, cumplen con el requisito de un mínimo de quince convocatorias que estipula el borrador del decreto turístico que aprobará la Xunta

26 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El grueso de las ocho fiestas de Interese Turístico de Galicia que existen en Pontevedra y los concellos de su entorno superará sin problemas aparentes las restricciones del futuro decreto que endurece los requisitos para gozar esta consideración. Solo una se encuentra en el candelero, la Festa do Millo Corvo, que se llevaba a cabo en Meiro (Bueu), porque desde hace dos años se cayó del cartel su programa eminentemente gastronómico para dejarlo reducido a charlas, talleres y actividades culturales, como consecuencia de los problemas de financiación. El resto, repartidas en seis concellos, se vienen desarrollando sin problemas año tras año.

El nuevo decreto de la Xunta establece que se tendrán en cuenta la antigüedad, el arraigo, la singularidad y el valor cultural. Estos son los requisitos que la Administración autonómica tenía en cuenta hasta ahora para declarar un evento como de Interese Turístico de Galicia.

Ahora se incorporan dos condiciones más. Las entidades organizadores tendrán que justificar acciones promocionales para atraer turistas. Y en segundo lugar, la continuidad en el tiempo. Entre dos ediciones de un mismo festejo, no podrán pasar un período de más de cuatro años.

La antigüedad mínima para que una celebración se incluya en esta lista selecta se elevará de diez a veinte años. Este baremo complicaría las cosas a la Feira Franca (16 ediciones), el Lacón con Grelos de Cuntis (17) o el Millo Corvo (15) si decidiese retomarse.

Sin embargo, el decreto establece también una dispensa para aquellas fiestas que ya disfrutan del Interese Turístico en la actualidad. Tendrán que demostrar que, cuando entre en vigor la futura normativa, ya han cumplido con quince ediciones, y este requisito lo cumplen todas las citadas.

Entre las ocho fiestas turísticas gallegas de la comarca hay varias cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. La más antigua, en este sentido, es la romería de san Benito de Lérez. El santo más famoso de Pontevedra, san Benitiño, atrae a miles de personas al monasterio desde hace siglos. También los marinenses llevan danzando en honor a san Miguel varios cientos de años, aunque en un principio lo hacía el gremio de mareantes y ahora lo realizan los jóvenes y niños del Ateneo Santa Cecilia y los veteranos del grupo Meigas e Trasnos. El carnaval de Cobres, en Vilaboa, es uno de los más tradicionales de la comarca y la vistosidad de sus bailes y trajes también es un icono del entroido en la provincia.

Los eventos gastronómicos revelan la importancia que estas citas han ganado en el último medio siglo. La Festa da Troita de Ponte Caldelas, con 48 ediciones cumplidas este año, es la más veterana. El Carneiro ó Espeto, de Moraña, ocupa el segundo lugar con 45 convocatorias de comensales en la carballeira de Santa Lucía. Diecisiete años se lleva desarrollando la Festa do Lacón con Grelos en Cuntis, mientras que la Feira Franca, que reúne a miles y miles de personas en Pontevedra tiene 15 años.

San Benito de Lérez es la celebración más antigua de la lista en la comarca

La Festa da Troita de Ponte Caldelas es la cita gastronómica con más anualidades

Entre dos ediciones de un mismo evento no podrán pasar más de cuatro años