La Brilat despide con una mezcla de «inquietud» y «confianza» a las tropas de Afganistán

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

Mañana parte de Lavacolla el segundo y último de los vuelos de la misión de Mali

20 nov 2014 . Actualizado a las 13:59 h.

Con una mezcla de sentimientos encontrados ?«envidia», «inquietud», «orgullo» y «confianza»?, el general jefe de la Brilat despidió a los aproximadamente 280 militares de la brigada pontevedresa que, en unos días, comenzarán a desplegarse en Afganistán. Se trata de una misión, tal y como indicó el propio general Luis Cebrián Carbonell, no exenta de peligros: «Podréis veros obligados a asumir riesgos, incluso graves», ante los cuales les recordó a los militares de la brigada que «el riesgo y el peligro extremo son parte de la esencia del oficio de soldado».

A diferencia de anteriores despliegues en Afganistán, el cometido de las tropas que se desplazarán se limitará a garantizar la seguridad en el acuartelamiento y el aeropuerto de Herat, así como vigilar su franja de seguridad. Al frente del contingente de la Brilat se ha situado al teniente coronel Jesús Manuel Diego de Somonte Galdeano en lo que será su segunda campaña en este escenario de operaciones.

Se da la circunstancia de que los actos de esta mañana se han producido veinticuatro horas antes de que parta de Lavacolla el segundo y último de los vuelos de la misión de Mali. La brigada pontevedresa aporta 90 de los 110 militares de esta misión, la primera de la Brilat, en suelo africano, cuyo grueso saldrá este viernes desde el aeropuerto compostelano.