El Concello afirma que el nuevo catastro favorece la rebaja del impuesto
24 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno del próximo lunes en Sanxenxo se prevé una sesión densa, cargada de cifras y con un marcado tono económico. El gobierno local llevará a debate la congelación de la mayoría de las tasas y la reducción del tipo impositivo del IBI de un 0,60 a un 0,48 para el próximo año. El ejecutivo sanxenxino justifica esta última medida en la revisión de la ponencia de valores.
El incremento de altas en el padrón del catastro de urbana permitirá, en opinión del Concello, llevar a cabo esta rebaja del tipo impositivo sin perjudicar las cuentas municipales. La cuestión se reduce a puras matemáticas. Con la nueva ponencia de valores hay un notable incremento de contribuyentes en este municipio.
Al ser más a pagar, también se pueden reconducir las cuentas sin crear desequilibrios económicos en lo que ya perciben las arcas municipales. Es decir, se mantiene una previsión de ingresos semejante a la actual, pero dado que serán más vecinos los que abonen el IBI de urbana, se podrá reducir la cifra de lo que se pague por cada finca que ya está tributando, compensándose la rebaja con la masiva entrada de nuevas parcelas en el padrón. Con este sistema, al final, el resultado contable seguirá siendo casi igual.
La base de liquidación del IBI de este año ascendió a 1,1 millones de euros correspondientes a 30.924 unidades catastrales urbanas. Para el 2015 los ingresos serán de 1,3 millones de euros, pero las unidades catastrales se habrán elevado a 39.055.
La clave de esta rebaja del IBI se encuentra precisamente en estas nueve mil parcelas que no pagaron hasta ahora porque estaban calificadas como rústicas en el catastro de 1996 y que ahora, en la revisión de los nuevos valores que entrará en vigor el 1 de enero del próximo año sí lo harán porque pasarán a tener categoría catastral de urbanas.
Además, en opinión del gobierno local se supera una situación injusta, porque estas fincas que estaban como rústicas a efectos tributarios, son urbanizables desde el 2003 gracias al PXOM pero abonaban un IBI residual porque la entrada en vigor del plan de urbanismo no implicó un cambio automático en su condición catastral. Es decir, hubo que esperar a esta nueva ponencia para subsanar la paradoja de que, por ejemplo, dos fincas construidas, incluso en un mismo entorno, una estuviese pagando todos estos años en base al catastro de urbana, mientras que la otra tributaba mucho menos por estar en el padrón de rústica.
Otro de los puntos a tratar será la tasa de agua, gas, electricidad y otros abastecimientos públicos. El ejecutivo local propondrá, como todos los años, la revisión del contrato de agua que regulariza los precios en función del IPC entre julio del 2013 y el mismo mes de este año. En este caso es un 0,3 % inferior al período anterior, lo que conllevará la bajada de precio.
La ordenanza de abastecimiento, saneamiento y depuración de agua estará condicionada por el aumento de la tarifa en alta del agua del río Umia, que supondrá un incremento del 4,84 % del recibo, que se verá contrarrestado con la bajada del coste del saneamiento y depuración del mismo recibo por el IPC, registrando una disminución del 0,3 %.
Las restantes tasas aplicadas desde el Concello permanecerán inalteradas frente al 2014.