El juicio por maltrato animal se salda con el reconocimiento de la falta y una multa

Roi Palmás
roi palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El acusado confirma la autoría de los hechos y tendrá que pagar 400 euros

24 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El esperado juicio por maltrato animal de Salcedo reunió ayer a numerosos defensores de la causa y en especial a los socios y simpatizantes del centro de acogida canina Os Palleiros, que se personaba en la causa como acusación particular. Finalmente, tras una tensa y larga mañana en los juzgados de A Parda, el acusado reconoció la autoría de los hechos y aceptó una multa económica de 400 euros, a raíz de una condena de 40 días a razón de 10 euros diarios.

Los hechos, ocurridos en el pasado mes de mayo en el interior de una finca de su propiedad, acabaron por provocar la muerte de dos perros mestizos a causa de las pésimas condiciones en las que eran obligados a vivir. Estos actos han sido finalmente consitutivos de una falta por maltrato animal y la multa económica ha sido moderada. De hecho, a los representantes de Os Palleiros les ha parecido «irrisoria», ya que entienden que la muerte de dos canes, en las particulares circunstancias en las que se produjeron estas, deberían de haber sido consideradas como un delito y acarrear incluso una pena de cárcel para el responsable.

Así lo detallaron tras la lectura del manifiesto leído por Gloria Cubas, la presidenta de la asociación canina, quien estaba citada ayer para declarar en el juzgado.

Con esta resolución se zanja el tema de la muerte de Tani, la perra de ocho años de edad que pereció en las instalaciones de Os Palleiros tras once días luchando por sobrevivir, después de que el servicio del Seprona de la Guardia Civil localizase a la perra, junto a otro can, que también murió poco después de ser descubiertos y se entregase a la entidad protectora, a fin de que se pudiesen hacer cargo de los animales. Tani nunca pudo ser dada en adopción, ya que la política de actuación de la sociedad es la de no entregar animales que no estén en condiciones de desarrollar una vida normal y el de esta perra pasa por ser uno de los casos más graves de la historia del colectivo pontevedrés, de ahí la importancia que se le sigue concediendo.

Emotiva concentración

Los prolegómenos del juicio fueron tan mediáticos como intensos. Una veintena de personas se reunieron a las puertas del edificio de A Parda para mostrar su repulsa ante los maltratadores de animales y para exigir el endurecimiento de las penas para los autores de estas prácticas.

Vestidos con camisetas ilustradas por la desaparecida perra Tani, miembros y colaboradores de Os Palleiros, visiblemente emocionados, se concentraron para la lectura de un manifiesto en el que por voz de su presidenta relataba que «tan solo once días fueron suficientes para quererla y cuidarla como si llevara con nosotros toda la vida. Lo intentamos hasta que no se pudo más, porque todo el daño que se le había hecho era irreparable». Recordaron también los que la conocieron, el estado en el que llegó a las instalaciones del centro canino lamentando que fuese entregada «desnutrida, anémica, llena de parásitos, con infección en los ojos y sin apenas fuerzas para ponerse en pie» e insistieron en que «en nuestro recuerdo no deja de repetirse la frase de su asesino: Se me olvidó echarle el líquido».

Ya en los pasillos del propio juzgado, inundados por defensores de los animales, se registró un momento de tensión en el que una de las manifestantes pasó cerca del acusado y se quejó de que había sido insultada por él.

Superado el trance, queda para el recuerdo una de las peticiones más veces repetida en la mañana de ayer: «Que este personaje sepa que Tani no murió en vano», al tiempo que se pide a toda la sociedad que «esto no se repita nunca más».