El campus tendrá que aplicarse para cumplir los requisitos de la bandera verde

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La etiqueta medioambiental que otorga Adeac parte de una ecoauditoría

16 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El campus de Pontevedra fue el primero del sistema universitario gallego y de España en embarcarse en el proyecto Green Campus que impulsa la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac). Se trata de un colectivo fundado en 1982 que, entre otros cometidos, otorga las banderas azules a las playas. La Vicerreitoría del campus inició el pasado curso 2013/2014 los trámites para desarrollar todo un trabajo con vistas a conseguir esta etiqueta medioambiental o ecológica que supone la bandera verde.

El primer paso fue la constitución del denominado comité ambiental, en el que están representados alumnos, profesores, personal directivo, administrativo y de mantenimiento. Su última reunión de coordinación tuvo lugar el 12 de diciembre del 2013 en la Escola de Enxeñaría Forestal. Hasta ahora se han llevado a cabo varias acciones dentro del proyecto Green Campus.

Una de ellas es el plan Pavillón Verde. Consistió en estudiar los espacios, consumos de agua y energía y emisiones asociadas al pabellón universitario. Como ejemplo, durante el curso 2012/2013 se emitieron 12,24 toneladas de dióxido de carbono. Participaron once entidades y ese trabajo dio lugar a 18 propuestas de actuación en determinadas áreas. De esas propuestas se seleccionaron cinco para este 2014: se hará un protocolo para eventos deportivos, un diagnóstico de la accesibilidad, se llevará a cabo en la entrada del campus una plantación para compensar las emisiones, se mejorará la gestión de residuos y se difundirá el proyecto en Facebook.

Trabajo de años

La plantación, realizada el 4 de abril, comprendió 33 árboles para compensar la emisión a la atmósfera de esas 12,24 toneladas de dióxido de carbono. Se plantaron árboles de varias especies de entre dos y cinco años. La entonces vicerrectora, Antonia Blanco, dejó claro que acciones como esta son «unha pequena mostra simbólica do que será un traballo de anos de concienciación e formación medioambiental».

El proceso para la consecución de la bandera verde se inicia con una ecoauditoría que recoge la situación de partida de cada campus. Se trata de analizar las necesidades y prioridades ambientales, y de detectar buenas prácticas que ya se estén llevando a cabo, además de definir los impactos que genera la universidad. Las siguientes etapas son la elaboración de un plan de acción anual, la declaración del compromiso ambiental, el asesoramiento y evaluación continua, información y comunicación, y evaluación final.

El campus de Pontevedra tiene que aplicarse en al menos tres áreas temáticas de las diez que propone Adeac. Son optimización del consumo de agua y energía; reducción de la generación de residuos y mejora de la recogida selectiva; correcto tratamiento y gestión de los residuos de aparatos eléctricos (RAEE) y residuos de pilas y acumuladores (RPA); contaminación atmosférica, acústica y lumínica; movilidad sostenible; alimentación saludable; biodiversidad; compra verde, comercio justo y comercio responsable; participación, sensibilización y voluntariado ambiental; y ambientalización curricular de las distintas áreas de docencia e investigación.