Sardina a precio de san Xoán

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Portonovo y Bueu venden la caja en lonja el doble de su valor del 2013

12 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La sardina va cara este verano. Es el comentario de muchos compradores, amas de casa y pescadores y su valor incluso ha obligado a cambiar los planes de algunas actividades. Como ejemplo, está la parrillada popular de las fiestas de san Roque de Portonovo, que aunque incluirá sardinas en el menú, no las ofrecerá en exclusiva. La razón la explicaron desde la comisión organizadora de este año. «La sardina está muy cara», señalaron el día que presentaron la fiesta y, como la degustación es gratuita y no recuperarán el gasto que se efectúe, es obligado apretarse el cinturón. Para compensar, en este caso, se asarán también jureles y caballas para que los visitantes puedan disfrutar de la jornada gastronómica.

El patrón mayor de Portonovo, José Antonio Gómez Castro, manifestó ayer que la caja de sardinas está cara, a una media de cien euros, dependiendo del día. Este es un producto que suele subir de precio cuando llega la temporada turística, pero Gómez Castro añadió que en esta temporada estival está bastante más por arriba de los valores que se alcanzaron el año pasado en lonjas y las plazas de abastos.

Los compradores, tanto visitantes como vecinos, pudieron adquirir sardinas a cuatro y cinco euros en agosto del 2013. No obstante, en este mes, los precios están disparados, moviéndose en una horquilla que va de ocho a diez euros el kilo en Portonovo. El patrón mayor señaló que el incremento en algunos casos es «do 100 %».

Al otro lado de la ría, en Bueu, los precios también están, en palabras de su patrón mayor, José Manuel Rosas, «moi altos». En el mercado buenense el precio de la sardina sigue oscilando entre los ocho y los diez euros el kilo.

El sector precisa que la sardina está siendo muy esquiva, casi como pasó en fechas previas a san Xoán de este año. «No la hay en las lonjas», indicaba ayer una placera de Marín. Gómez Castro afirmó: «Hai moi pouca e nós en Portonovo non somos capaces de atender a demanda de sardiña deste verán». El valor inusual de este pescado habitualmente de bajo valor económico no arredra a muchos de los compradores en los mercados. Rosas resaltó: «A escasez é grande e a demanda é grande tamén. Estamos no tempo en que á xente lle gusta tomarse unha sardiña asada, e aínda que vai cara, danse o gusto de pagar os dez euros na praza e disfrutala».

En lo que queda de verano, están programadas algunas actividades festivas donde la sardina es la estrella principal del plato. Está por ver qué incidencia puede tener en esas programaciones y si la flota local será capaz de surtir sus necesidades de lo que fue un producto humilde.