Como cada año, una nutrida representación de miembros del PP acudieron por la mañana a realizar la ofrenda a la Peregrina y asistir a la misa celebrada con tal motivo en el templo que lleva su nombre. En esta ocasión fue el alcalde de Lalín, Xosé Crespo, el que leyó el texto en una ofrenda que resultó un tanto accidentada, al sufrir dos de los asistentes un pequeño desvanecimiento a causa del intenso calor que había en el templo al mediodía.
De hecho, la ministra de Fomento, Ana Pastor, también presente, y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, no dudaron en asistir a los afectados por el mareo, abanicándolos y trasladándolos a la parte posterior del templo. Afortunadamente los sofocos no tuvieron mayores consecuencias.
También asistieron al acto la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, el presidente local del Partido Popular y portavoz municipal, Jacobo Moreira, así como el resto de ediles conservadores de la corporación y otros diputados provinciales de la Diputación.
El bochorno de la mañana ya anticipaba la lluvia de la tarde. Y así fue. Tanta que la Cofradía de la Peregrina decidió a última hora suspender la procesión. Se mantuvo la incertidumbre ante las ganas de salir hasta pasadas las ocho de la tarde, pero finalmente la lluvia fina que calaba a esa hora lo impidió.