El joven que soñaba desde Sanxenxo con lanzar cohetes

carmen garcía de burgos

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Fernando Abilleira lleva varios años trabajando en la NASA

05 ago 2014 . Actualizado a las 09:42 h.

Solo se desvió dos kilómetros de su objetivo. Solo dos. Y, aunque hubieran sido el doble, tampoco habría importado. Habría sido «un gran éxito», como él mismo dice, de todas formas. No hay que olvidar que la diana era el cráter de Gale, en Marte, y el vehículo que dirigían, el Curiosity, un rover enviado por la NASA. Una de las labores del madrileño con sangre y recuerdos pontevedreses, Fernando Abilleira, como responsable de diseño de la misión al planeta rojo era precisamente conseguir que la pequeña nave llegase a su destino sorteando para ello una montaña de 5,5 kilómetros de altura que se encuentra en mitad del cráter. Todo, a una velocidad de 20.000 kilómetros por hora, o 6 por segundo, como resulte más fácil de imaginar. «A esa velocidad podríamos ponernos en Sanxenxo en unos dos segundos», bromeaba ayer.

Con el cubo y la pala

Y es que fue allí donde pudo comenzar la aventura que llevó a este joven ingeniero de 37 años a trabajar junto a la élite de la aeronáutica, de las telecomunicaciones y del espacio. Intenta hacer memoria y no recuerda la presencia de más gallegos entre los miles de compañeros que trabajan con él en unas de las agencias pertenecientes a la NASA. Los recuerdos, al contrario, le llevan al pasado: «Es increíble pensar que hace 25 años estabas en la playa de Sanxenxo jugando con la pala y el cubo haciendo castillos, pensando qué guay sería enviar un cohete al espacio. Y ahora estás ahí, haciéndolo, y eso solo demuestra que, como dicen, el cielo es el límite, y que con determinación, pasión y, sobre todo, trabajo, todo es posible». «Tienes tus reuniones, tus previsiones, y a veces no tienes tiempo para muchas cosas. Por eso, estas posibilidades de hablar con niños o con gente de aquí te ponen en tu sitio, te dan una idea de la magnitud de lo que haces», continúa.

De California a Galicia

Lleva varios años residiendo en California, adonde se trasladó desde Madrid. «Es un estado muy agradable para vivir», asegura, pero admite que «Galicia tiene algo muy especial. Pasé gran parte de mi vida aquí. Mi abuelo era de Lérez y mi yaya de Padriñán. Hacía seis años que, por diferentes motivos, no veníamos, y tengo grandes recuerdos de aquí», afirma con una sonrisa. El próximo encuentro lo tendrá con niños y mayores de la ciudad del Lérez. Será esta tarde, a las 20.30 horas en el Teatro Principal, donde ofrecerá una conferencia sobre el desafío de aterrizar el Curiosity en Marte. Ahora está inmerso en un nuevo reto: un «amertizaje» tripulado en el planeta rojo con vistas al 2030. Formará parte de ello nada menos que como responsable de Diseño de Misión y Navegación del aterrizador InSight.

La tecnología espacial

Hablaba ayer de esta y otras aventuras desde la sala de prensa del Concello de Pontevedra. Junto a él, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, no luchaba por disimular su orgullo y, al otro lado de este, otro experto del espacio, Fernando Aguado, pontevedrés de adopción y responsable del programa de investigación Xacobeo I y II. Aguado va más allá, y advierte: «Si tuviéramos un botón para apagar todos los satélites, el mundo entero se apagaría». «Hoy el mundo es como es gracias a la tecnología espacial», concluye.