Las seis firmas que participan en el primer Programa Xpande de la Cámara de Comercio de Pontevedra ultiman su salida al mercado exterior
31 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El futuro de la industria y del comercio pasa, prácticamente en todas las regiones del mundo, por la internacionalización de las empresas. En Pontevedra, también. Para muestra, un botón: hasta hace unos meses, la empresa de iluminación Setga -cuya sede está en Alba- ampliaba su mercado en el extranjero en función de la gente que conociera en las distintas ferias de muestras del sector y de la aceptación que fuera teniendo en ellas. Como ella, muchas otras firmas de la provincia intentan sacar la cabeza fuera del mercado español -que, en determinados sectores, está saturado- para abrirse un hueco en otros países donde sus productos tienen cabida y, aún más, son muy demandados.
Tienen producto, mercado y oferta, pero de lo que muchas carecen es de método. Y eso es precisamente lo que intenta inculcar la Cámara de Comercio de Pontevedra. La primera fase del Programa Xpande cuenta con seis firmas, de las que una es de Pontevedra (Setga), otra de Poio y el resto de Mos, Arbo y de otros municipios de la provincia. Los sectores en los que se mueven son igual de variados: desde el de alimentación y bebidas hasta el de moda pasando por producciones industriales.
Elegir empresa y producto
El primer paso consiste en realizar un diagnóstico de las empresas solicitantes para poder realizar una selección de las que, efectivamente, tienen potencial para exportar su producto al exterior. El instituto cameral pontevedrés tiene infraestructura para asesorar a un total de veinte negocios en cada edición del programa, aunque hasta el momento la demanda de participación no ha sido tan elevada.
Una vez elegida la firma, los técnicos de la Cámara en colaboración con los responsables de la empresa, eligen qué productos tienen más opciones de ser vendidos en el extranjero. Para ello, se lleva a cabo una auditoría interna que, en muchas ocasiones, revela información que los propios empresarios desconocían, al menos en su totalidad. Una de las sorpresas que se llevaron los responsables de Setga llegó en esta fase: «Nos auditamos un poco a nosotros mismos, porque surgieron preguntas que nunca nos habíamos hecho, como ¿qué imagen tiene el mercado de nuestra marca? Y no éramos capaces de responder», señala el responsable de Producción de la firma pontevedresa, Jesús Saavedra.
En una segunda etapa, los asesores y la firma llevan a cabo un estudio para determinar en qué mercados existe demanda suficiente para exportar los bienes o servicios elegidos.
Conocer la competencia
Y, por último, un estudio de mercado permite conocer a los competidores directos, tanto en el país de origen como en el de destino. En el caso de la empresa de iluminación pontevedresa «seis de los diez países que nos propone la aplicación de la Cámara de Comercio que recoge y analiza toda la información que se aporta, eran los que presuponíamos que nos podrían dar, pero nos sorprendió que aparecieran también China y Estados Unidos. Sobre todo nos llamó la atención este último, porque no era de los que estaba mejor posicionados en nuestra lista original», asegura Saavedra.
Pero, entre todos los descubrimientos que hizo esta empresa -que cuenta con más de dos décadas de vida y una treintena de trabajadores- destaca uno: «Ahora mismo, tenemos una claridad absoluta acerca de que nuestro producto puede competir perfectamente con cualquier otro en el extranjero».
REPORTAJE las empresas pontevedresas se internacionalizan