Una decena de concellos corren riesgo de perder ediles y fondos en el 2015

manuel blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Solo dos municipios de la provincia están en condiciones de escalar al ganar población

21 jul 2014 . Actualizado a las 14:05 h.

La suerte está echada. O casi. Cerca de una decena de concellos de la provincia corren el riesgo de perder concejales y fondos el año que viene, cuando se celebren los comicios municipales. Para ello, se tendrá en cuenta el padrón del 1 de enero pasado, un censo que aún no ha sido publicado por el Instituto Nacional de Estadística -se prevé su aprobación a finales de año- y que deberá ser ratificado por el Consejo de Ministros. El caso es que con las últimas cifras oficiales en la mano, las referentes al 2013, hay cuatro ayuntamientos que casi seguro bajarán en el escalafón electoral y otros cuatro que deberán hilar fino para mantener su estatus actual. Por el contrario, solo dos, Moaña y Salvaterra, parecen estar en disposición de ganar concejales y fondos, los procedentes de las transferencias del Estado a las arcas municipales.

Los cuatro municipios que difícilmente sortearán el descenso son Campo Lameiro y Cerdedo, pasarían de once a nueve ediles al caer de la frontera de los 2.000 habitantes, y Cuntis y Mondariz, de trece a once al quedar por debajo de los 5.000 vecinos. Según los cálculos de los regidores, estos dos últimos concellos podrían perder unos 60.000 euros anuales en aportaciones del Estado, una cantidad nada despreciable habida cuenta de las estrecheces que acusan los consistorios en la actualidad.

Con el censo del 2013 sobre la mesa, los otros ayuntamientos que podrían ver peligrar su situación son Caldas, Meis y A Illa. Los dos últimos se colaron hace cuatro años en el club de los 5.000 habitantes, pero mantienen un margen tan estrecho que cualquier alteración podría resultar un problema una vez que el INE haga público el cálculo definitivo. El caso de Caldas es similar, pues el último padrón publicado le atribuía 19 vecinos por encima de los 10.000. Incluso Lalín parecía que estaba en riesgo de caer de la frontera de los 20.000 habitantes aunque desde el gobierno local se muestran ya tranquilos y confiados en que han logrado mantenerse por encima de esa barrera.

De confirmarse los peores augurios, en cuatro años la provincia perdería una veintena de ediles y apenas podría ganar ocho en el mejor de los escenarios, toda vez que, aunque Moaña y Salvaterra tienen opciones de escalar demográficamente, tampoco parece fácil que consoliden un crecimiento poblacional suficiente para hacer realidad este objetivo.