Los restos aparecidos en Santa Clara apuntan al Camiño Vello de Castela

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El concejal de Urbanismo, Antón Louro, visitó ayer la zona de Santa Clara en obras en la que aparecieron dos tramos de enlosado.
El concejal de Urbanismo, Antón Louro, visitó ayer la zona de Santa Clara en obras en la que aparecieron dos tramos de enlosado. p. chapela< / span>

El dictamen de Patrimonio sobre el hallazgo puede condicionar las obras

17 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las obras de reforma de la calle Santa Clara de Pontevedra afrontaban a principios de julio su tercera fase, la más «sensible» de las tres desde el punto de vista arqueológico. Se trata del tramo comprendido entre el aparcamiento del hipermercado Froiz y el cruce con Cobián Roffignac y Padre Amoedo. La previsión municipal para el remate de los trabajos, fijado para la Feira Franca -5 y 6 de septiembre-, se puede ver trastocada por un hallazgo descubierto entre el martes por la tarde y ayer por la mañana.

Se trata de dos tramos de un enlosado pétreo de época moderna (datado en el siglo XVIII). El primer tramo se localizó el martes, y ayer salió a la luz otro sin continuidad y situado a unos 30 metros del anterior. Según fuentes municipales, en principio todo indica que podrían corresponder con la antigua vía de los arrieiros que traían el vino de O Ribeiro y otras mercancías al puerto de As Corbaceiras y entraban en la ciudad por la puerta de Santa Clara. Todo apunta, por tanto, a que se trata del antiguo Camiño Vello de Castela, aunque el dato tiene que ser corroborado.

Junto a los dos tramos del enlosado, apareció una pieza de cerámica de época medieval y tradición Talavera. Es una pieza blanca con dos bandas azules y ondas doradas.

El concejal de Urbanismo, Anton Louro (PSOE), inició ayer los contactos con los técnicos de Patrimonio y se plantea la posibilidad de remover todo el pavimento pendiente para determinar con exactitud el alcance de los restos arqueológicos en el ámbito de la obra. El siguiente paso será elaborar un informe arqueológico de valoración que se remitirá a Patrimonio Cultural de la Xunta. A este departamento corresponderá la decisión sobre las medidas cautelares a adoptar para proseguir con los trabajos de reforma. Louro, que visitó la actuación con técnicos municipales, de la empresa contratista Eiriña y de la firma responsable del control arqueológico, Citania, no se quiso pronunciar sobre la incidencia del hallazgo en la conclusión de las obras. El edil socialista aplazó estas consideraciones hasta que se documente la totalidad de los vestigios y se pronuncie Patrimonio.

Por su parte, Israel Picón, director arqueológico de la obra, ensalzó el valor histórico de los restos y pospuso cualquier consideración definitiva hasta que haya datos más sólidos. Eso sí, calificó el hallazgo como lógico dada la zona de la ciudad.