La jueza autorizó la solicitud de la defensa de Julio Araújo para visionar las imágenes de la calle Oliva y la Comandancia
27 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La familia de Sonia Iglesias reconocía ayer que la decisión de la jueza de aceptar la petición de las grabaciones de la calle Oliva y la Comandancia de la Guardia Civil formulada en febrero por la defensa de Julio Araújo «no aportará nada más» a un caso abierto desde el 18 de agosto del 2010. La hermana de la desaparecida, María del Carmen Iglesias, asegura que para admitir ahora esas pruebas «pudieron haberlo hecho antes». Su relevancia en el caso cree que será la misma, ninguna. El juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, especializado en Violencia sobre la Mujer, admite así la petición formulada por el abogado del único imputado en la causa para comprobar qué ocurrió la mañana en que desapareció Sonia.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad de la calle Oliva pretenden arrojar luz sobre qué pasó con la pontevedresa entre las 11 y las 12 de la mañana, hora en que alguien la vio por última vez en esa zona. El otro vídeo que se ha solicitado es el de la Comandancia de la Guardia Civil, que supuestamente puede dar alguna pista sobre otro aspecto de la investigación. Uno de los testigos interrogados durante la instrucción reconoció que había encontrado la cartera en la cuneta de la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía antes de las doce de la mañana. «Me parece que pudieron haber admitido antes los vídeos, pero creo que ya están vistos y revistos durante la investigación», subrayó María del Carmen Iglesias, que espera que estos últimos coletazos del proceso no lleven al juzgado a archivar el caso.
Por su parte, la familia no tiene previsto solicitar más pruebas después de que la Audiencia de Pontevedra desestimase el uso del georradar en el Monte Castrove para intentar encontrar posibles rastros de la desaparición de Sonia Iglesias.